
Las mujeres que se ven más jóvenes a su edad tienden a tener la presión arterial más baja, esto significa que tienen un riesgo menor de padecer enfermedades cardiovasculares demuestra un estudio sobre el envejecimiento y la apariencia, dirigido por científicos de Unilever y el Centro Médico Universitario de Leiden en los Países Bajos.
El estudio tenía como propósito determinar la relación existente entre la edad que alguien aparenta -la edad percibida- y las enfermedades cardiovasculares. Para ello, dividieron un grupo de mujeres en función del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Se descubrió que las mujeres que se encontraban en el grupo con el riesgo más bajo, se miraban dos años más jóvenes que las mujeres de los otros grupos, basándose en fotografías de sus rostros.
Al comentar sobre la relación entre la apariencia facial femenina y el riesgo de una enfermedad cardiovascular, el Dr. David Gunn, científico de Unilever comentó: "Hemos identificado que la presión sanguínea estaba conduciendo la relación entre el riesgo de la enfermedad cardiovascular y la edad percibida. Es la primera vez que se ha probado un vínculo entre la presión arterial baja y el aspecto juvenil".
“También encontramos que la característica en el rostro relacionada con la presión sanguínea no era una piel sin arrugas, sino lo que hemos denominado como "hundimiento" en la cara. Lo emocionante es que investigaciones futuras permitirán señalar de forma exacta la característica en el rostro de una persona que señaliza la presión arterial de esta”.
En un hallazgo independiente del mismo estudio, los hombres seleccionados de familias en las que había personas longevas, tenían una apariencia más joven en comparación con un grupo controlado de la misma edad.
Mujeres y hombres de las familias de larga vida tenían menos arrugas en la piel en la parte superior del brazo en comparación con un grupo controlado de la misma edad.
Esta es la primera vez que la apariencia juvenil se vincula directamente a la longevidad familiar, y sugiere que nuestra vida está ligada a la velocidad a la que nuestra piel envejece.
El Dr. Gunn añadió: "Nuestros resultados iniciales sugieren que las familias que envejecen de forma saludable también están dotadas de lento envejecimiento de la piel y, para el caso de los hombres, de un rostro más joven. El siguiente paso es entender lo que está sucediendo dentro de la piel de estos individuos juveniles para saber más sobre sus secretos de envejecimiento”.
La Dra. Diana Van-Heemst del Centro Médico Universitario de Leiden, dijo: "Se espera que los resultados del estudio incentiven a la gente a adoptar un estilo de vida saludable y controlar periódicamente parámetros importantes para la salud como la presión arterial, el estudio muestra que estos factores no solo él impactan la salud, también pueden afectar a la apariencia física”.