Una dieta rica en vitaminas antioxidantes puede marcar una gran diferencia para cuidarse del cáncer de mama.

El cáncer en la mama es uno de los más fáciles de diagnos­ticar y a pesar de ello, miles de mujeres mueren anualmente por esa causa. Sin embargo, hay maneras en que puede prevenirse, tales como una dieta balanceada, la cual inclu­ye muchas frutas y verduras y poca grasa saturada, un estilo de vida que no nos lleve al lími­te del estrés y exámenes médi­cos anuales, además de man­tenernos bajo la orientación de nuestro ginecólogo. Nunca está de más añadir a nuestra dieta tres vitaminas que ac­túan como antioxidantes y anti cancerígenas, y que, si bien no lo curan, pueden ayudar a pre­venirlo: la vitamina A (como beta caroteno), la vitamina E y la vitamina C.

El beta caroteno precursor de la vitamina A, ha sido cientí­ficamente comprobado que ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer, entre ellos el de mama. La vitamina E es utili­zada para tratar los quistes en la mama. Además, disminuye los efectos dañinos de la qui­mioterapia en el organismo y es de mucha utilidad cuando el cabello se pierde por causa del tratamiento, por cuanto esta vitamina ayuda al crecimien­to de los felículos. La vitamina C ayuda a prevenir el cáncer, por su acción anti cancerígena y metabolización de las grasas y el colesterol al diluirlas orgá­nicamente. Es muy efectiva también en el cuidado de la piel, pues protege el tejido cu­táneo y ayuda a cicatrizar las afecciones cutáneas, además de facilitar la absorción de al­gunas vitaminas y minerales.

Como mujeres, debemos es­forzarnos por mantenernos sanas desde nuestra juventud, llevando un estilo de vida que nos ayude a prevenir el cán­cer de la mama. Esto debe in­cluir exámenes médicos anua­les (mamografías) y visitas a nuestro ginecólogo. Una dieta saludable, una vida con bajos niveles de estrés y la ingesta de estas tres vitaminas son muy importantes. Por lo tanto, es vital que añadamos a nuestra dieta este “cóctel” vitamínico, de tal manera que nuestro or­ganismo reciba los beneficios anti cancerígenos y anti oxi­dantes que del beta caroteno y las vitaminas E y C proveen. Otra ventaja de esta asocia­ción vitamínica es que, no tie­ne efectos secundarios y si se toma consuetudinariamente retarda el aparecimiento de arrugas, además de ayudar a lucir un cutis radiante. Así, no solo nos veremos hermosas, sino también gozaremos de una vida larga y saludable.