Las cucarachas pueden convertirse en una plaga peligrosa e incómoda para cualquier familia. Estos insectos tan desagradables son una amenaza ya que pueden transmitir enfermedades como infecciones, peste bubónica, fiebres y en los más pequeños de la casa, pueden ocasionar diarreas.
Para poner alto a la reproducción de este animal y mantener a salvo a tu familia, puedes fumigar con insecticida todos los rincones que hayas identificado como “nidos” de cucarachas. Pese a que puede ser efectivo, los costos y la contaminación que haces al ambiente te pueden pasar factura. Por eso hoy te traemos algunos secretos para que puedas combatirlas.
Uno de los métodos que puede resultar más efectivo, sano y económico son las hojas de laurel. El secreto que esconde esta planta radica en su olor: las cucarachas no lo soportan y prefieren buscar otro lugar donde se sientan más cómodas. Solo debes buscar aquellos lugares donde frecuentan los insectos y colocar las hojas enteras de laurel. Ya verás lo rápido que desaparecen.
Una vez que identifiques aquellos lugares donde pueden poner sus “huevillos”, elimínalos con agua hirviendo. Por lo general, las cucarachas prefieren los lugares húmedos y es ahí donde colocan sus huevos y se puedan reproducir. Detén la procreación vertiendo el agua caliente en estos lugares.
Un consejo infalible es mantener la casa limpia y ventilada. Como hemos dicho, las cucarachas buscan los lugares húmedos y huir del calor, por lo tanto, cocina, comedor y baño se vuelven objetivos principales para que reine la limpieza.
Otra recomendación es que mantengas un basurero tapado, ya que así evitarás que el olor a residuos de comida y demás desechos atraiga a cucarachas y otros insectos.