Se ha visto una nueva tendencia creciente de personas que llegan e incluso superan los 100 años de edad, ¿a qué se debe esto?

Según la División de Población de la ONU en 2021 había en el mundo al menos 621.000 personas centenarias, un gran incremento en comparación a 1990 donde solo 92.000 personas habían logrado este hito, y se espera que ese número supere el millón para finales de esta década.

Aunque más de medio millón de personas tienen 100 años, estas personas representan sólo el 0,008% de la población mundial en 2021.

¿Vivimos más actualmente?

Gracias a los avances tecnológicos en ciencias, medicina, salud, alimentación y a un mejoramiento en la calidad de vida, han permitido aumentar poco a poco la esperanza promedio de vida de los humanos.

Aun cuando la esperanza de vida ha aumentado considerablemente desde mediados del siglo pasado, donde se registraba en los 52 años, a día de hoy no se espera que la mayoría de personas alcance los 75 años, ya que en promedio la esperanza de vida actual es de 73 años.

Sin embargo, esto cambia mucho de un país a otro, la esperanza de vida en Japón, por ejemplo, es de 85 años, mientras que en la República Centroafricana es de sólo 54 años.

También algo a tomar en cuenta de las personas que superan el promedio de vida es que la mayoría lo logra, pero también sufren sus últimos años de enfermedades crónicas.

"Vivir más no es sinónimo de vivir bien", afirma Janet Lord, profesora de biología celular en la Universidad de Birmingham, en Reino Unido.

La profesora Lord explica que, en promedio, los hombres pasan sus últimos 16 años lidiando con afecciones que van desde la diabetes hasta la demencia mientras que, para las mujeres, la cifra es de 19 años.

Hábitos poco saludables

Los centenarios y los supercentenarios (personas que llegan a los 110 años) parecen tener ciertas ventajas genéticas con respecto al resto de la población, ya que científicos han observado que no han llevado un estilo de vida ejemplar que les permitiera llegar a esa edad.

Estas personas parecen capaces de protegerse contra el desgaste que afecta a las personas con el paso del tiempo, también parecen capaces incluso de compensar los hábitos poco saludables que envían a la mayoría a la tumba de forma anticipada.

En 2011 se realizó un estudio de más de 400 personas de 95 años, publicado en el Journal of the American Geriatric Society, donde se observó una abundancia de malos hábitos.

Alrededor del 60% de ellos eran fumadores activos y lo habían hecho en gran parte de su vida, la mitad de ellos habían sufrido de obesidad en algún momento y solo el 3% tenían hábitos alimenticios sanos, además de esto muchos de ellos no hacían ningún tipo de ejercicio.

"Esas personas desafían la naturaleza de la vejez normal. Y aún no estamos muy seguros de por qué", agrega la profesora Lord.

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Aunque las personas más longevas tienen conductas y hábitos poco saludables, no se recomienda seguir el ejemplo de estas personas si se desea llegar a una edad similar.

"Lo primero que debemos decirles a las personas interesadas en vivir tanto tiempo es que no sigan los consejos de estilo de vida de los centenarios y supercentenarios… Hay algo innatamente excepcional en ellos, porque hacen exactamente lo contrario de lo que sabemos que puede ayudar a alguien a vivir más tiempo", afirma Richard Faragher, un destacado experto en el estudio del envejecimiento.

Aún se están haciendo estudios sobre el tema del envejecimiento, no con el objetivo de alargar la vida de las personas, sino de alcanzar los últimos años con menos afecciones y problemas, permitiendo así disfrutarlos en lugar de sufrirlos.