Caminar con molestias en los pies, dolor en los talones, hinchazón en los dedos y molestos roces con el zapato, puede llegar a ser una verdadera pesadilla. Los pies, sostenedores de nuestro cuerpo, son sensibles y es necesario tratarlos con cuidado y atención.
Las plantillas se utilizan cuando hay alteraciones en los pies que provocan una mala postura y alineación de los miembros inferiores como en el pie plano y el pie cavo. También se utilizan cuando existen procesos dolorosos en los pies, el caso más común es el espolón calcáneo.
Además se pueden utilizar en patologías como pie diabético, mal perforante plantar y dedos en garra o martillos.
El Dr. Edwin Martínez Bermúdez, médico fisiatra de Funter, explica que usarlas otorga algunos beneficios como: mejor estabilidad y equilibrio en la marcha, disminución del dolor plantar y evitar deformidades, úlceras o callosidades plantares, entre otros.
Existen plantillas rígidas de materiales como polipropilenos, semi rígidas y flexibles de cuero, pelite, espuma thermoformada, de gel, entre otros diseños.
“La más adecuada siempre será la que el médico prescriba, y en especial, las que son fabricadas a la medida por un ortesista certificado, el cual con diferentes técnicas toma la medida exacta del pie de cada paciente”, explica el Dr. Bermúdez.
Sin embargo, si usted no tiene ninguna patología de alteraciones y lo que busca es un mejor confort al usar zapatos, las plantillas de gel son ideales para cuidar sus pies.
Las mejores plantillas son aquellas que brindan estabilidad y equilibrio en la marcha.