La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indicaron hoy en un informe que se requieren acciones para proteger a los niños de Siria tras la reaparición de casos de poliomielitis en ese país.
El primer caso de poliomielitis en Siria desde 1999 fue reportado en octubre de 2013. Hasta ahora, 36 niños han quedado paralizados por la enfermedad.
En el informe se observó que el regreso de la poliomielitis a Siria es resultado de la interrupción de la campaña de vacunación, de los severos daños a la infraestructura de salud de Siria y del continuo desplazamiento de personas dentro de Siria y fuera de sus fronteras.
Según el informe, la vacunación contra la polio en Siria se redujo de un promedio de 99 por ciento a 52 por ciento. Al menos 60 por ciento de los hospitales sirios han sido destruidos o han resultado dañados.
Además, menos de una tercera parte de las ambulancias públicas siguen funcionando. Los vehículos de vacunación y el equipo de cadena de frío han resultado dañados, han quedado fuera de servicio de forma permanente o se han perdido.
Chris Maher, director de Erradicación y Emergencia de la Poliomielitis, dijo que "la poliomielitis logró regresar a Siria".
En el informe se indica que se deben llevar a cabo acciones críticas para poner fin a la propagación de la polio en la región, como el acceso inmediato y sin restricciones a los niños en sitios de difícil acceso menores de cinco años dentro de Siria, garantizar el paso seguro de los trabajadores del sector salud, proteger los vehículos médicos, así como generar conciencia sobre la poliomielitis y la necesidad de vacunar a todos los niños menores de cinco años en la región.
Las cifras muestran que más de 6,5 millones de niños sirios necesitan actualmente asistencia humanitaria vital. 765.000 niños menores de cinco años viven en zonas rurales en las que el conflicto y las restricciones hacen muy difícil llegar a ellos para brindarles asistencia humanitaria, como vacunarlos con regularidad.