Un informe sobre la salud sexual y reproductiva en los países en desarrollo, presentado hoy por la ONU en Londres, solicita a los Gobiernos de todo el mundo que inviertan en Sanidad para frenar las muertes evitables de millones de mujeres.
El director ejecutivo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Babatunde Osotimehin, que presidió la presentación del estudio, dijo a Efe que tiene "esperanzas" de que los gobiernos colaboren para reducir el problema "tan pronto como se pueda".
Osotimehin afirmó que, desde su departamento, trabajará para mostrar a cada Gobierno las cifras de esta situación para que entiendan que es necesaria una pronta colaboración.
Más de la mitad de las mujeres que viven en países en desarrollo en edad reproductiva no desean quedarse embarazadas y, de ellas, una cuarta parte -225 millones de féminas- no tiene acceso a métodos anticonceptivos, según el informe.
El documento, titulado "Los beneficios de invertir en la salud sexual y reproductiva - 2014", ha sido elaborado por el instituto estadounidense Guttmacher y avalado por el UNFPA.
Según datos facilitados por la ONU, con un gasto de 25 dólares (20 euros) por mujer cada año se podrían cubrir las necesidades de atención en materia reproductiva que necesitan.
La organización internacional estima que 290.000 mujeres mueren cada año en los países en desarrollo debido a complicaciones del embarazo, mientras que 2,9 millones de recién nacidos fallecen en el primer mes de vida, unas cifras que podrían evitarse -añade la ONU- con "una atención médica adecuada".
Una de las enfermedades más problemáticas es el sida, ya que la transmisión de madre a hijo aumentó de manera preocupante en los últimos diez años pues en muchos casos las mujeres desconocen que están infectadas y carecen de tratamientos.
Además, cada año alrededor de 200 millones de mujeres se infectan sin saberlo de enfermedades de transmisión sexual curables como la clamidia, la gonorrea o la sífilis.
Por eso, el estudio solicita una "mayor inversión" así como "una mayor implicación" de los gobiernos de todo el mundo para cubrir las necesidades de servicios de salud sexual y reproductivos de las mujeres que viven en países en desarrollo.
La presidenta del instituto Guttmacher, Ann Starrs, afirmó que "detrás de esas mujeres hay 225 millones de sueños rotos que implican el fin de la escolarización y, por tanto, el acceso a una vida mejor".
Por ello, Starrs subrayó que es necesario conocer esas historias y entender las estadísticas para actuar de manera consecuente.
Por su parte, la vicepresidenta de investigación del instituto Guttmacher y una de las artífices del estudio, Susheela Singh, se refirió a la inversión de 25 dólares (20 euros) por mujer cada año al resaltar que se trataría de "una inversión inteligente que puede suponer beneficios enormes".
Después de tres años de recopilación y análisis de los datos, Singh espera que los gobiernos tomen medidas y colaboren junto a la ONU para proporcionar fondos que mejoren la salud sexual y reproductiva de las mujeres en países en desarrollo.
"Una de las cosas que más tiempo implica es entrenar a los sanitarios de los países en desarrollo, pero si hay una implicación de los gobiernos y los recursos están disponibles la mejora puede darse en unos pocos años", puntualizó Singh en declaraciones a Efe.
En el caso de América Latina y Caribe, el 23 % de las mujeres que quieren evitar un embarazo indeseado, alrededor de 23 millones en 2014, no tienen acceso a métodos anticonceptivos efectivos.
El estudio constata que satisfacer las necesidades anticonceptivas de la zona supondría una inversión anual de 1.700 millones de dólares (alrededor de 1.378 millones de euros), superior a los mil millones aportados en 2014 para tratar de solventar la situación.