Científicos han presentado algunas de las pruebas más contundentes encontradas hasta la fecha de que la formación musical durante la juventud más temprana puede prevenir el declive en la capacidad de interpretar el habla décadas más tarde.
Según el nuevo estudio realizado por Claude Alain, del Instituto Rotman de Investigaciones, adscrito al Centro Baycrest de Cuidados Geriátricos en Canadá, y de la Universidad de Toronto en el mismo país, así como Gavin M. Bidelman, de la Universidad de Memphis en Tennessee, Estados Unidos, las personas maduras que tuvieron formación musical en su juventud eran un 20 por ciento más rápidas a la hora de identificar sonidos del habla que sus compañeros no músicos, en pruebas de identificación del lenguaje, un beneficio que ya ha sido observado en personas jóvenes con formación musical.
Entre las diferentes funciones cognitivas cuyo rendimiento disminuye con la edad está la habilidad de entender el habla. Curiosamente, esta dificultad puede aparecer incluso en ausencia de una pérdida medible de capacidad auditiva. Investigaciones previas han confirmado que el sistema auditivo central del cerebro que sostiene la capacidad de analizar, secuenciar e identificar las características acústicas del habla, se debilita con el paso de los años.
Comenzar a aprender a tocar un instrumento musical antes de la edad de 14 años, y continuar con una formación lo bastante intensiva durante al menos una década parece mejorar áreas clave en el cerebro que ayudan al reconocimiento del habla. En el nuevo estudio se han encontrado pruebas robustas de que este beneficio para el cerebro se mantiene incluso entre la población de edad avanzada.
Fuente: noticiasdelaciencia.com