Hacer ejercicio durante la menstruación tiene muchos más beneficios de lo que crees, comenzando por la capacidad que tiene  para aliviar síntomas asociados con el ciclo como dolor, cólicos, hinchazón, cambios de humor, irritabilidad, cansancio y náuseas.

Durante el período debes realizar los ejercicios que puedas tolerar, que sean buenos para tu cuerpo y que te gusten hacer. Para muchas mujeres, el primer o segundo día de la regla pueden ser más problemáticos de esta manera podrías elegir actividades físicas como caminar, hacer aeróbicos, yoga o tu rutina de peso pero reduciendo su intensidad.

Eso sí, no trates de probae que puedes con todo en ese período pues el ejercicio extenuante o durante un periodo de tiempo prolongado podría dañar tu cuerpo cuando tienes la regla. Esto no significa que debes dejar de hacer lo que normalmente haces, sino que debes reducirlo un poco. 

Un estudio publicado en el Journal of Physiotherapy & Physical Rehabilitation concluyó que realizar actividad física de moderada a intensa durante 60 minutos con el período provocó inflamación inducida por el ejercicio.

Si te sientes más cansada de lo normal o con náuseas, o si te aumenta el grado de dolor o incomodidad, deja de hacer lo que estás haciendo y descansa. Si los síntomas continúan, detente por completo. No se trata del momento de secundar la idea de «sin dolor no hay beneficios». Escucha a tu cuerpo.