Barack y Michelle Obama lo hicieron. Bill y Melinda Gates también. Brad Pitt y Angelina Jolie lo vivieron. Y además lo realizaron miles de otras personas en todo el mundo, con final feliz o sin él.
Lo que sucedió, por supuesto, fue que conocieron a su esposo(a) o pareja en el trabajo. Parece ser que hay una gran cantidad de romances en la oficina en todo el mundo. En una encuesta mundial, un 57% de los entrevistados en todo el mundo contestaron que había relaciones amorosas en sus oficinas.
El lugar – Buscando al amor de su vida cerca de la fotocopiadora
El sector de trabajo puede hacer una diferencia para sus oportunidades en el amor. Una encuesta refleja que las editoriales, agencias publicitarias, el marketing y el corretaje de propiedades son los sectores con más acción romántica. En esta encuesta, la contabilidad tuvo un bajo puntaje, aunque otra encuesta en los EE.UU. arrojó que un 45% de las personas que trabajan en servicios financieros había tenido una cita con un colega. Los transportes y logística aparecieron llenos de pasión en una encuesta, pero en otra aparecen en sequía romántica, por lo que las experiencias obviamente pueden variar.
Más importante que solo el trabajo, es probablemente el lugar de trabajo. Al trabajar en una oficina donde las mismas diez personas se han sentado en el mismo escritorio por décadas, las oportunidades de recibir la llamada de Cupido son escasas. Si escoge un lugar de trabajo donde haya gente nueva yendo y viniendo y donde las personas socialicen y construyan redes, las esperanzas de conocer al amor de su vida serán mayores.
El enganche
Encontró un lugar de trabajo propicio, ha cruzado miradas en la sala de negocios, ¿qué pasa después? El correo electrónico y los medios sociales han cambiado las reglas aquí, facilitando la primera jugada, pero también creando trampas para los incautos. Aparentemente, muchos romances de oficina hoy en día comienzan con un correo electrónico o mensaje que termine con una X o un emoticón. Si tiene la costumbre de poner X al final de mensajes o correos como norma, tenga cuidado: puede malinterpretarse, sobre todo cerca del Día de San Valentín.
Y sea aún más cuidadoso con el emoticón que utiliza cuando escribe un correo electrónico o mensaje. Siete de cada diez mujeres consideran un emoticón de guiño como un equivalente a una invitación a una cita, al igual que nueve de cada diez hombres.[1]
Las reglas
Ya hemos cubierto el coqueteo, ahora vamos al romance en sí. Obviamente, la mayoría de los trabajadores de oficina aceptan los romances de oficina en el sentido de que dan algo con lo que rumorear: las miradas significativas, el enganche, los altos y bajos, el fin. Sin embargo, obviamente hay caídas. Casi el 80% de las personas que han salido con alguien de la oficina dicen que no fueron víctimas de malos tratos luego de que el romance se hiciera público,[2] pero debe ser discreto. Aquí entregamos algunos consejos de etiqueta moderna para los romances de oficina:
- Antes de que se involucre demasiado, revise las políticas de recursos humanos de su empresa. Algunas empresas tienen una política que prohíbe los romances.
- Comuníquele a su jefe (a), antes de que él/ella se entere en el pasillo.
- Evite las demostraciones de afecto en público en la oficina.
- No salga con su supervisor o jefe directo.
- No permita que afecte su rendimiento laboral.
- Manténgase lejos de la tecnología de la oficina: si utiliza su correo electrónico o teléfono laboral para sus mensajes de amor, todo el departamento de tecnología de la información los leerá.
El término
Y por último, ¿qué pasa si todo sale mal? No será el primero ni el último y, sin duda, podrá sobrevivir los rumores y las miradas de pocos amigos en el centro de socialización. Pero con que no haya utilizado el sistema de TI de la oficina en los buenos tiempos, tampoco lo utilice para los correos de ruptura, probablemente se convertirán en correos virales.
Sin embargo, si tiene un lugar de trabajo flexible, no está atado a sentarse en el mismo escritorio todos los días por los meses y años que vienen, lo que permite evitar las miradas ofendidas de su ex. En vez de eso, usted es libre de reubicarse rápidamente en un espacio de trabajo distinto en la misma ciudad, igual de conveniente e igual de flexible.
Escrito por Michael Turner, Vicepresidente para América Latina, Regus.
[1] “Besos en los correos electrónicos encienden los romances en la oficina”, Officebroker.com, agosto de 2012.
[2] “Los hombres y las personas más jóvenes están más dispuestos a tener un romance de oficina: encuesta, Channelnewsasia.com, 13 de febrero de 2012.