SI EXISTE UNA VERDAD ABSOLUTA EN CUESTIÓN DE BAJAR DE PESO ES ESTA: ALIMENTACIÓN BALANCEADA Y EJERCICIO SON LAS BASES DE TODO CUERPO SANO. ELIMINE DE SU PENSAMIENTO “FÓRMULAS MÁGICAS” PARA ADELGAZAR. ACÁ LE EXPLICAMOS LAS RAZONES.
“Lo barato sale caro”. Los peligros para la salud por el uso de medicamentos quemagrasa son muchos: depresión, cuadros de ansiedad, hipertensión arterial, arritmias cardíacas, daño renal, enfermedades tiroideas, dependencias metabólica, etc. Además del temido efecto “yoyo” o “rebote”. Evite las cápsulas milagrosas en las que se mezclan diferentes compuestos como hormona tiroidea, diuréticos, anfetaminas, laxantes, cola de caballo, entre otros.
Los milagros no existen. En nuestro país hay pocos fármacos autorizados para el tratamiento de la obesidad y para conseguir, indirectamente, cierta reducción de la grasa corporal, son los mismos que en el resto de países de Latinoamérica y Estados Unidos. Todos los demás son sustancias consideradas suplementos dietéticos, ninguno de ellos tienen base científica ni cuenta con estudios controlados.
Fuentes médicas señalan que estos productos no tienen indicación ni efectividad en el tratamiento del sobrepeso y pueden suponer hasta un “fraude” al consumidor, además de peligros para la salud por sus efectos secundarios.
La pregunta es ¿por qué siguen a la venta? A las personas les mueve el deseo de perder peso de forma rápida y fácil. Generalmente saben que no existen tales milagros, pero no pueden resistirse a la ilusión de conseguirlo. Sobre todo, ante el bombardeo publicitario constante al que están sometidos, lo que provoca que la gente siga creyendo, sin tenerlo en cuenta sus peligros.
¿QUÉ HACER RESPECTO A ESTOS MEDICAMENTOS?
Nunca siga tratamientos farmacológicos no registrados por las autoridades sanitarias o en los que no se especifique su composición exacta tanto en cantidad como tipo de compuestos.
Fuente consultada:
Dr. José Miguel Mendoza, nutriólogo Cardioclínica de Occidente
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