En el centro de todo anhelo –desde coronar una carrera, dominar una disciplina, aceptar mi identidad, mantener la armonía en mi hogar y otros- yace la habilidad mental espiritual de la voluntad.
Pero en este artículo hablaremos de esa voluntad que se califica por el fuego interior. Me refiero al temple, a esa determinación conocida comúnmente como “tener agallas”.
Esta habilidad se trae, pero también puede desarrollarse. Es la capacidad de no ceder ante los aparentes fracasos, las caídas, los “roba sueños”, que te dicen que no se pueden hacer las cosas y que muchas veces en silencio, no confían en que puedas lograrlo.
El temple tiene mucho que ver con la actitud ante la vida. ¿A qué llamamos actitud? Podríamos definirla como una energía generada en nuestra mente y que se proyecta al exterior, determinando la posición que uno adopta frente a sí mismo, a los demás, en sus actividades, proyectos, metas, en fin, frente a la vida misma.
Es la forma en que tomo decisiones y encaro los problemas; es el motor de mi estilo de pensamiento, de las ideas que genero. Es cómo nos proyectamos al futuro y cómo encaramos nuestra actividad diaria.
Es el reflejo de cómo nos sentimos con nosotros mismos y con lo que hacemos. Es la postura de cómo muestro mi cuerpo y todo mi ser, de acuerdo a mis estados de ánimo. Por lo tanto, debemos aprender a disciplinar nuestra actitud, son cruciales en la imagen que ofrezcamos de nosotros mismos y en el logro de nuestras metas.
El temple también tiene relación directa con otro aspecto importantísimo en nuestra vida: La convicción. Esta virtud es el convencimiento que tenemos sobre algo. Si estás convencido de tus sueños, de quién eres y quién deseas ser, así como del sendero que recorres. La convicción es el fuego interno que alimenta la actitud que tomas ante la vida y se convierte en el temple, que es la fuerza que te impulsa a cumplir tus sueños.
Si sientes que eres del gran porcentaje de la población mundial que se auto sabotea, descubre a través de nuestras terapias qué sucede contigo, por qué no avanzas, qué te impide alcanzar el éxito y lo más importante, cómo superar los obstáculos y ser fiel a ti mismo. Muchas de las trampas que nosotros mismos nos ponemos en el camino tienen una raíz ulterior, radican en la historia del alma.
Por: Verstat
Terapeuta holística
Maestra sanadora
Buenos días, deseo asistirá sus terapias, donde se encuentran ustedes, lo publicado aquí, me siento muy identificado, espero me puedan ayudar.