Un laboratorio uruguayo ofrece a sus clientes la posibilidad de identificar el sexo del bebé antes de la séptima semana de gestación con una técnica que promete vencer a la impaciencia de muchos futuros padres y cuyos responsables esperan exportar en el futuro mediante un sencillo kit.
El método se llama “Nena o varón” y ha sido desarrollado por la firma ATGen, explicó hoy a Efe el gerente operativo de la compañía, Fabricio Sarlos.
Luego de un año y medio los investigadores de la empresa dieron con un método que es tan sencillo como corta la duración del procedimiento: se realiza un examen de sangre común a la madre y a partir del estudio del ADN de la muestra se obtiene la información genética para saber el sexo del futuro ser humano.
“En el laboratorio lo que hacemos es extraer el ADN de esa sangre y lo procesamos con la técnica PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa por sus siglas en inglés)”, que permite básicamente detectar cantidades mínimas de material genético del feto que viajan por el sistema circulatorio materno, detalló Sarlos.
Según el ejecutivo, “que hay ADN fetal en la sangre de la madre se sabía desde hacía años, por los menos en un 5 % y hasta en un 10 %”, gracias a estudios aparecidos en publicaciones científicas especializadas, pero la clave es dar con la forma de aislarlo.
Para cerciorarse de que el producto podría ser comercializable, ATGen hizo “un estudio de validación durante la segunda mitad de 2012 y los primeros dos meses de 2013″ con 300 voluntarias.
El examen no pudo dar mejores frutos: lograron un 99,13 % de fiabilidad en el diagnóstico, un porcentaje muy alto en comparación con otros métodos con los que también es posible conocer el sexo del bebé, como la traslucencia nucal, la ecografía que se realiza en la semana 12 para descartar el síndrome down y otros problemas.
Sarlos subrayó que el método “Nena o Varón”, además de ser más rápido -en cuatro días se dan los resultados-, es más inocuo que la amniocentesis o el estudio de las vellosidades coriónicas, aunque luego aclaró que esos exámenes no tienen el mismo objetivo, sino descartar enfermedades genéticas o malformaciones. EFE