Los tratamientos contra el cáncer de seno no son escogidos por casualidad, los especialistas determinan cuál es mejor en cada caso. Asesorados por el cancerólogo, Dr. Rolando Silva, te presentamos una breve guía de lo que sucede desde el diagnóstico hasta que se dice con orgullo: ¡soy una vencedora del cáncer!
Parada 1: detección (si es temprana, ¡mejor!)
No nos cansamos de decirlo, la detección temprana es clave para vencer el cáncer.
- Mamografías: los lineamientos mundiales indican que toda mujer debe hacerse una mamografía anual a partir de los 40 años, después de los 50 puede realizarse cada dos años. En caso de mujeres con antecedentes familiares de cáncer, la recomendación es que inicien a los 35 años.
- Prueba BRCA 1 Y BRCA 2 : si has padecido cáncer de ovario o sí en un tu familia inmediata (madre o hermanas) existen casos de cáncer de seno, puedes realizarte la prueba BRCA1 y BRCA2, estos genes se encargan de reparar el daño el daño al DNA de las células. Cuando se alteran existe una gran posibilidad de desarrollar cáncer.
- Autoexamenes: no hay edad, puedes realizarlo entre 3 a 5 días después de tu periodo. Gracias a este método, muchas mujeres menores de 40 años han podido salvar su vida.
A tomar en cuenta: sigue las recomendaciones de chequeo especialmente en caso de que estés iniciando la menopausia y si usas algún tipo de tratamiento hormonal. Las mamografías son de especial importancia pues en un seno grande, con el autoexamen es probable que no detectes la presencia de un tumor.
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Parada 2: diagnóstico preciso
Gracias a la mamografía se podrá detectar el tamaño aproximado que tiene el tumor. A partir de ella se puede considerar la realización de biopsias del tejido del seno para determinar si se tratan de tumores con células cancerígenas. Según el tamaño, los tumores se clasifican así:
- T1: menos de 2 cms
- T2: de 2 a 5 cms
- T3: de más de cinco cms
El tamaño no siempre es referencia: Otras de las clasificaciones incluyen si existe algún tipo de infiltración a la caja torácica o con los ganglios linfáticos. En muchas ocasiones, los tumores pueden parecer pequeños, pero sus células se reproducen agresivamente. En la etapa de diagnóstico se realiza la planeación del tratamiento posterior.
Parada 3: atacando al cáncer directamente
Para atacar al cáncer de forma directa existen en total cuatro tratamientos:
- Cirugías: no siempre se puede referir a mastectomía (cuando se retire al pecho), pues si el tumor es pequeño, solo se quita se retira la masa y se puede reconstruir el seno, durante las cirugía se prueban los ganglios de la axila para determinar si poseen células cancerígena, en caso de ser positivos se retiran.
- Tratamiento hormonal: se administra hormonas para determinas si los tumores son causados por una excesiva cantidad de estrógenos.
- Quimioterapias: consiste en la aplicación de sustancias químicas para erradicar las células cancerígenas.
- Radioterapia: se aplica radiación al pecho para que las células cancerígenas desaparezcan.
Parada 4: ayudando al cuerpo a quedar sin cáncer
Las terapias adyuvantes se administran cuando el tumor o los ganglios linfáticos resultaron tener células cancerígenas, gracias a ellas aumenta el porcentaje de curabilidad de la paciente, y es por eso que es tan importante que se culminen los tratamientos. Según el Dr. Silva, los porcentajes funcionan así:
- Cirugía: 60%
- Quimioterapia: 10-15%
- Radioterapia: 5-10%
Todo dependerá del tipo de células se encuentran en los ganglios. Se considera que un cáncer ha sido completamente curado después de 5 años de no aparece nuevamente ya sea en el seno, o en otra parte del cuerpo.
Fuente: Dr. Rolando Silva. Cancerólogo. Tel.: 2225-9353