El Presidente de la República Nayib Bukele, después de anunciar el despido de más de 300 trabajadores del Ministerio de Cultura con el propósito de “ahorrar fondos”, da un fuerte golpe a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030.

Es decir que a través de un tweet en la red social X el mandatario salvadoreño confirmó la acción mencionando que los empleados de esta cartera de estado eran incompatibles a su visión, siendo entre ellos personas pertenecientes a la comunidad LGTBIQ+.

“En estos momentos, el nuevo Ministro de Cultura, Raúl Castillo, procederá a la destitución de más de 300 empleados del Ministerio, quienes promueven agendas que no son compatibles con la visión de este Gobierno. Además, ahorraremos fondos públicos en el proceso. La gente eligió un camino y ese camino vamos a tomar. Medicina amarga”, expresó el mandatario Bukele.

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¿Qué son los ODS? y ¿Qué relación tienen los ODS con el despido masivo?

Los ODS constituyen a un llamamiento universal a la acción con 17 objetivos para poner fin a la pobreza, proteger el planeta, mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo, garantizando que para el 2030 todas las personas disfruten de paz y prosperidad.

Específicamente en el Objetivo N°10 se establece que: Las desigualdades limitan el crecimiento económico, marginan a los individuos y erosionan la confianza en las instituciones.

Esto en referencia al reciente despido de 300 empleados el estado debe garantizar los derechos laborales y económicos de las personas sin importar su ideología género.

Las metas de este objetivo son:

• Para 2030, empoderar y promover la inclusión social, económica y política de todos, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o condición económica o de otro tipo.
• Garantizar la igualdad de oportunidades y reducir las desigualdades de resultados, incluso eliminando las leyes, políticas y prácticas discriminatorias y promoviendo la legislación, las políticas y la acción adecuadas a este respecto.
• Adoptar políticas, especialmente fiscales, salariales y de protección social, y lograr progresivamente una mayor igualdad.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), expresa que para frenar este aumento de las disparidades, es necesario adoptar políticas sólidas que empoderen a las personas de bajos ingresos y promuevan la inclusión económica de todos y todas, independientemente de su género, raza o etnia.

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