En este caso el diente es desplazado completamente del alveolo. El mejor pronóstico para este diente existe si la terapia se realiza entre los primeros 30-60 minutos de la extirpación, ya que el éxito de la reimplantación del diente eliminado depende mucho del tiempo transcurrido desde la lesión. La posibilidad de que el diente vuelva a quedar fijo depende de la viabilidad del ligamento periodontal y el tratamiento inmediato se apoya en este principio.
El diente puede ser reimplantado por cualquier persona capaz (padre, entrenador, pediatra, etc.) El procedimiento para la reimplantación del diente es el siguiente:
1. Encontrar el diente.
2. Determinar si el diente es primario según la edad del niño. Los dientes primarios no se reimplantan, la reimplantación puede tener efectos negativos en el diente definitivo.
3. Si es permanente se limpia el diente con agua o solución salina SIN FROTARLO, sosteniendo el diente por la corona y no por la raíz.
4. Insertar el diente en el alveolo en su posición normal.
5. Si la reimplantación se realiza fuera de un servicio médico se acudirá rápidamente a un centro especializado o consultorio dental.
Cuando no es posible la reimplantación inmediata, una excelente alternativa para el transporte del diente es la leche, ya que su osmolaridad es favorable para el mantenimiento de la viabilidad del ligamento periodontal.