La vitamina C, o ácido ascórbico, es un micronutriente que el organismo necesita para llevar a cabo distintos procesos metabólicos esenciales. Nuestro cuerpo no la produce y obtenemos las cantidades necesarias a través de una dieta variada en la que no pueden faltar frutas y verduras.
Esta vitamina es un poderoso antioxidante natural que, además, interviene en la formación del colágeno, elemento clave del tejido conjuntivo que mantiene en buen estado huesos y articulaciones, sin olvidar, también, su función a la hora de favorecer una piel más tersa y joven.
Guayaba
La guayaba es una fruta tropical de sabor particular, entre dulce y ácido, en la que destaca su alto contenido en vitamina C, ya que aporta, según las distintas variedades, en torno a 270 mg por cada 100 gramos, lo que hace que probablemente sea el alimento que más cantidad de esta vitamina puede proporcionarnos, cinco veces más que algunos cítricos.
Cítricos
Efectivamente, todos los cítricos son alimentos ricos en vitamina C, de ahí que se les considere aliados de salud, especialmente a la hora de proteger el sistema inmune, por ejemplo para hacer frente a catarros y resfriados, siendo esenciales, también, para lograr una correcta absorción de minerales como el hierro.
Kiwi
Dentro de los cítricos, el kiwi merece especial mención teniendo en cuenta que es capaz de aportar a nuestra dieta 59 mg/100 gramos. Para que te hagas una idea, tomar un kiwi de tamaño mediano supone ingerir aproximadamente el 85% de la cantidad diaria de vitamina C que requiere el organismo.
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