Papás! ¿Han escuchado decir que la primera escuela es el hogar? Esta frase tiene mucho de cierto y es que desde que nacemos, nos convertimos en esponjas pero que además de absorber, reaccionamos a todo cuanto podemos. Allí la importancia de recibir estimulación desde los primeros meses de vida.
La estimulación no solo potencia adecuadamente el desarrollo motriz, cognitivo, social y emocional del bebé, sino también su comunicación gestual y verbal lo que ampliará su desarrollo individual y sus capacidades.
Desde que los bebés nacen, desean descubrir el mundo que los rodea, por ello, los expertos recomiendan que los padres estimulen a sus hijos a través de juegos, ejercicios y experimentos.
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"Investigaciones realizadas por el Instituto Carnegie Corporation, en Estados Unidos, revelan que la estimulación, no solo afecta el número de células cerebrales, sino que esa influencia temprana percibida del medio exterior deja huellas en la vida de los pequeños y que su falta causa daños irreversibles en el individuo”.
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DENTRO DE LOS PRINCIPALES ESTÍMULOS ESTÁN:
- Masaje infantil
Proporciona increíbles experiencias sensoriales para niños en sus diferentes etapas de crecimiento: gateadores activos, caminadores, preescolares, etc.
Los principales beneficios que obtiene el bebé cuando le realizan un masaje son: interacción, estimulación, alivio y relajación. Por medio del masaje, el infante inicia las actividades de motricidad gruesa, fina, de concentración y de lenguaje.
- Juegos
El primer juego que un bebé debe experimentar debe ser en los brazos de su madre: un suave balanceo o un leve movimiento. A través de la práctica de este tipo de dinámicas, los padres pueden observar el comportamiento de su hijo y conocer sus necesidades, deseos, gustos, e inquietudes.
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- Los rasgos de los padres
Los ojos, el contorno de los cabellos, los olores y el sonido de voz de los padres es para el bebé un verdadero deleite que estimula su entendimiento y conecta con su realidad.
Es el estímulo que más partes del cerebro activa: aumenta la memoria, mejora la fluidez de expresión, estimula la imaginación y la creatividad, refuerza el lenguaje e incrementa la sociabilidad. Estimula al bebé de una forma cálida y amorosa.
- Grabaciones con sonidos o ruidos
Sonidos monótonos como campanas, aspiradoras o motores de coche pueden acelerar el desarrollo infantil y aumentar la inteligencia, favoreciendo al concilio del sueño y a calmar los cólicos.
Entre más temprano se inicie la estimulación al bebé, mejor será su desarrollo cerebral. Por ello, es necesario que desde el primer mes, como padres, puedan enseñarle a hacer muecas, ponerle canciones y darle masajes terapéuticos.
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EDAD RECOMENDADA PARA INICIAR LA ESTIMULACIÓN:
A través de estas acciones reforzarán el vínculo emocional y afectivo que tienen con el pequeño.
A medida que vaya creciendo, pueden ir incrementando el nivel de estímulos como por ejemplo, jugar con sus manos, mover sus piernas o hacer movimientos para que los siga con su vista.
Recuerden que el tacto es el primer sentido en desarrollarse en la vida fuera del útero y que nunca es tarde para crear vínculos y estímulos que tengan un impacto positivo en la vida de los niños.
Cuando los padres aprenden que el vínculo es un proceso más que un suceso, las relaciones cambian en poco tiempo.
Fuente:
Gabriela Ortiz Ávila
Psicopedagogía Terapéutica
Educadora de masaje infantil certificada por la IAIM (Asociación Internacional de Masaje Infantil)
Mgt. Intervención en dificultades en el aprendizaje y educación especial
7840 -4210
