La remolacha es un vegetal lleno de propiedades para el organismo. Pertenece al grupo de las hortalizas de raíces junto con la zanahoria y los rábanos. Se caracteriza por un sabor y color que nos permite ser creativos a la hora de incluirla en los platillos.
Destaca entre el resto de hortalizas por su intenso color rojo y su sabor dulce. Generalmente la encuentras a la venta durante todo el año en mercados, ya sea cruda o cocida.
La remolacha es un vegetal con múltiples beneficios por lo que debemos incluirla en nuestra dieta. Estos son algunos de sus beneficios:
- Tiene una alta concentración de nitratos que contribuyen a reducir la presión sanguínea
- Disminuye la posibilidad de padecer complicaciones cardiovasculares
- Aumenta el rendimiento deportivo al mejorar la gestión del oxígeno
- Es una gran fuente de fibra y ayuda a tener un intestino en buen estado
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- Controla el apetito, por eso es un buen aliado para tus dietas si deseas bajar o mantener tu peso.
- Es rica en nutrientes y minerales importantes para el organismo: yodo, magnesio, cinc, calcio, cloro, sodio, entre otros.
- Contiene Betaína, un nutriente que proporciona un poder anti-inflamatorio que protege los órganos internos, así como mejorar los factores de riesgo vascular y prevenir diferentes enfermedades crónicas.
- Está compuesta por unos pigmentos conocidos como Betalín, que apoyan el proceso de desintoxicación. Estos nutrientes y antioxidantes, son capaces de combatir la acción de los radicales libres y esenciales, para depurar órganos vitales como el hígado, los pulmones y la sangre.
- Es muy efectiva para combatir la anemia, ya que es un vegetal con un alto contenido en hierro. Esto la hace ideal para reparar y para reactivar los glóbulos rojos, aumentando su capacidad de llevar el oxígeno a todas las partes del cuerpo.
Todo esto, sumado a sus capacidades antiinflamatorias y antioxidantes, hacen de la remolacha una hortaliza a tener en cuenta en el día a día. Sobre todo porque se trata de un alimento muy versátil.
La remolacha es deliciosa, sírvela como una guarnición acompañada de una pechuga de pollo y agrega limón, sal o el aderezo de tu elección para realzar su sabor.
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