¿Dormir con sujetador causa cáncer de mamas, dormir sin sujetador hace que los senos pierdan la forma y “caigan” más rápidamente... Qué hay de cierto o falso en esto?
Las ventajas de dormir con sujetador se aplican a los sostenes especialmente diseñados para dormir, indispensables para las mujeres con mucho pecho, mujeres que se están recuperando de una cirugía en las mamas o que sufren pesadez en los senos debido al embarazo o síntomas premenstruales. En esos casos, el soporte que brindan estos tipos de sujetadores es esencial para evitar dolores y molestias.
Sin embargo, dormir con sostén tiene una gran desventaja: es incomodísimo, sobre todo si son ajustados. Sí, existen sujetadores especiales para dormir, pero nada resulta más cómodo y placenteros que “dejarlas libres”... ¿verdad?
Otra desventaja es para las mujeres que están amamantando. En estos casos, el uso de sujetador puede dificultar la producción de leche y la obstrucción de los conductos de leche.
Durante años, decenas de artículos que estudiaban las causas del cáncer de mama señalaban a una mala dieta y a la falta de ejercicio como los principales culpables de la enfermedad que ha matado al mayor número de mujeres en las últimas dos décadas.
Dichos estudios habrían sido creíbles de no ser por mujeres como Linda McCartney, vegetarianas totales y amantes del ejercicio que también fueron infortunadas víctimas del cáncer de mama. Quizá el artículo más convincente que haya leído sobre el asunto es el que relaciona al cáncer de mama con el uso del brasier.
En 'Bra and Breast Cancer Study' (Estudio de cáncer de mama y el brasier) de los Estados Unidos, se descubrió que las mujeres con cáncer de mama tenían antecedentes de uso de brasieres más apretados y por más tiempo que las mujeres que no habían desarrollado (todavía) la enfermedad.
De hecho, todas las mujeres con cáncer usaban brasier por más de 12 horas diarias. Cuando una mujer usa un brasier apretado, sus pechos se oprimen y se cierran las vías del pecho a los nódulos linfáticos, lo que provoca la acumulación de líquidos, blandura del tejido y la formación de quistes. Nuestro cuerpo desecha las toxinas a través de las vías linfáticas. Sin embargo, un pecho constreñido por un brasier ajustado no puede realizar este proceso de limpieza, lo que deriva en anulación de toxinas en los senos.
Los brassieres hacen que los pechos se vuelvan más débiles y esmirriados, porque el pecho se hace dependiente del soporte artificial del brasier y el cuerpo pierde su habilidad por sostener al pecho por sí mismo.