Con la llegada de la Navidad, todos queremos darle a nuestros seres queridos un regalo que les cause gran alegría y pensamos que lo que les damos es exactamente lo que necesitan, pero no siempre es así. Las mascotas son un regalo que muchos niños piden, pero es un tema delicado porque hay muchos factores que se deben tomar en cuenta, por ejemplo, si los dueños tienen espacio suficiente en casa para que la mascota tenga una buena calidad de vida, ya que todas las mascotas requieren de una determinada cantidad de actividad física, y si se les priva de ésta, pueden acumular estrés, lo que podría derivar en problemas cardiacos.
Es importante también saber si los dueños podrán dedicarle el tiempo suficiente para atenderla como es debido y si cuentan con los recursos necesarios para atender sus necesidades, pues generan gastos en alimento, vacunas y medicamentos a lo largo de toda su vida.
Tener una mascota es un compromiso de por vida; 70 % de las personas que compran o reciben un animal de compañía como regalo lo abandonan durante su primer año de vida, debido a que pierden interés en él, ya sea por la falta de recursos para mantenerlo adecuadamente o porque los dueños dejan de sentir afecto por él una vez que crece.
Desafortunadamente, solo el 32 % de las personas han adoptado, mientras el 68 % de las personas han comprado una mascota.
Al comprar animales se apoya el comercio ilegal, ya que muchos criaderos son clandestinos y mantienen a las hembras en condiciones de vida deplorables. A su vez, los animales que no pueden ser vendidos suelen ser abandonados en la calle, aumentando así la población de animales callejeros. Lo recomendable es que, si deseas regalar una mascota, revises las condiciones anteriores, y en caso de decidirte a regalarla, adoptar es una mejor opción: adoptando una mascota mejorarás la vida de un animal callejero.
La decisión de adoptar una mascota debe ser tomada en familia para definir las responsabilidades de cada miembro, una vez que la mascota llegue a casa; una recomendación es asesorarse con un veterinario que determine, dentro de lo posible, la raza o razas que conforman la mezcla del animal y, por lo tanto, algunas características de su personalidad y comportamiento. También proporcionará orientación sobre el tipo adecuado de alimento procesado Premium o Super Premium seco, húmedo o semihúmedo, que requiere. Es importante tomar en cuenta que los cachorros tienen mucha más energía que los adultos.
Los dueños de refugios también pueden ser de gran ayuda para encontrar al mejor compañero para una familia, ya que conocen bien el carácter de sus animalitos. Pueden apoyar en buscar la mejor opción que se acople a su estilo de vida tomando en cuenta la edad de los miembros de la familia, el espacio disponible en casa, etc. Cuando la mascota adoptada llega, es importante tener paciencia y darle seguridad mientras desarrolla confianza. Consultar a un etólogo, una persona especializada en el comportamiento de los animales, también es recomendable para ayudar a integrar la mascota a la familia, ya que al principio puede tener conductas o reacciones desconocidas.
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