El juego y la recreación son importantes para el niño porque constituyen elementos vitales en la salud, la felicidad y el bienestar de cada uno de ellos.
La tecnología no solo ha transformado el mundo de las comunicaciones. También lo ha hecho con la diversión de los niños. Según un estudio dela Organización Mundialdela Salud, casi un tercio de los menores de todo el mundo pasan tres horas por día viendo televisión o usando el computador. Atrás quedaron, entonces, los juegos de la calle, de parque y de mesa. Se olvidaron el escondite, el arrancacebolla, la lotería y el dominó. De las cosquillas, los abrazos, los chistes y el diálogo. Según especialistas, el juego no solo evita la obesidad y otras enfermedades, sino también una posible baja autoestima, poca socialización y egoísmo por parte de los pequeños.
Los sicólogos afirman que el juego es un elemento clave que influye de manera positiva en el desarrollo integral de los niños.
Por esto, a propósito del Día Nacional del Niño, que se celebra el próximo 1º de octubre, damos algunas ideas para no dejarnos ganar por la tecnología, que no del todo es mala, y divertirnos junto a nuestros hijos con juegos hechos en casa o al aire libre.
¡Inventando juegos divertidos!
Rompecabezas con palitos de paletas (4 a6 años)
Piense en una imagen que le gustaría pintar para el rompecabezas. Con un lápiz, haga el boceto de la imagen en el rectángulo.
Arena y playa (3 a5 años)
Deje que los niños jueguen con cubetas en la arena. Use cucharas, rodillos, saleros, embudos y pequeños envases plásticos; además de anteojos para el sol y un radio.
Manualidades
La música es una actividad divertida para todos. Puedes hacer instrumentos musicales como: Tambores: Puede usar botes viejos de leche o pinturas, deje que los niños los decoren.
Guitarra: Corte un círculo en una tapa de una caja de zapatos. Pegue la tapa a la caja. Ponga tres o cuatro ligas elásticas a través del agujero de la tapa. Los niños pueden tocar las cuerdas. Puede hacer que los niños más grandes toquen para los más pequeños.
Aire libre
Organice viajes al parque ecológico, a la cancha de fútbol o baloncesto, o bien un paseo en bicicleta.
Cuando los adultos juegan con sus pequeños, además de diversión, aprendizaje y convivencia, se estrechan los lazos afectivos entre padres e hijos. También se logran beneficios físicos y mentales; ejercitan los músculos, aprenden sobre la relación con los otros, saben respetar su turno y el de sus compañeros, aprende a seguir instrucciones, empiezan a ser autónomos y a compartir, etc.
Es importante que los niños jueguen usando su mente y cuerpo para ser creativos y no solo darle a unas teclas o botones frente a una pantalla, pero lo mejor es que los padres también se las ingenien para participar en sus actividades, dando el ejemplo los ayudarás muchísimo...