Cada vez el porcentaje de niños diabéticos aumenta de forma directa y proporcional con la cantidad de niños obesos en el mundo. En algunos casos la responsabilidad es de las madres y de los padres, por la falta de orientación nutricional y por la falta de ejercicio físico, en otros casos el desarrollo de la enfermedad se deben a factores hereditarios imposibles de modificar.

Los niños con diabetes tienen un gran potencial físico e intelectual, la clave es conocer más sobre la enfermedad.

Por ello es muy importante que los docentes posean los conocimientos necesarios sobre la diabetes. El niño o adolescente diagnosticado con diabetes es alguien que posee un gran potencial de desarrollo; su padecimiento no le impide nada y debe recibir todo el apoyo necesario para que su progreso evolutivo de educación se vea afectado lo menos posible por su enfermedad.

Mantener una dieta saludable y acorde a las necesidades de los menores es lo más recomendado para mejorar la calidad de vida de los menores.

Según la pediatra endocrinólogo de la Escuela de Medicina de California, San Diego, "se ha visto un gran incremento en las tasas de obesidad pediátrica. Los niños están llegando con diabetes a la adolescencia y a la escuela". 

El apoyo de los padres, docentes y amigos es vital para el buen desarrollo de los menores.

Consejos para mejorar la educación de tus hijos

Para lograr este objetivo es necesaria una buena integración y educación en los diferentes contextos en los que se desenvuelve: individual, familiar, social y escolar. Los diferentes aspectos sobre la enfermedad deben ser conocidos por los profesores y educadores, con el fin de facilitar la integración escolar y social del infante, por eso se debe tomar en cuenta que:

• El niño con diabetes es un alumno más.
• Debe seguir las mismas actividades escolares que sus compañeros, tanto intelectuales, como deportivas o lúdicas.
• Es preciso prever y planificar las actividades que se programen.