Se conoce como exergaming al fenómeno en el que más personas tienden a divertirse y a ejercitarse a través de videojuegos. Incluye las últimas versiones de consolas en las que una o varias personas pueden agitar positivamente su corazón y reír mientras están conectados a sensores en manos y pies.
La tecnología actual permite que un jugador practique fútbol, basquetbol y hasta un campeonato de baile en la comodidad de su hogar. Lo único que se requiere es imaginación y disposición para elevar el ritmo cardiaco.
Si sus hijos tienden a ganar peso y a aburrirse en casa, es momento de analizar los hábitos alimenticios y la actividad física que realizan para buscar un balance entre la ingesta y el gasto calórico. Este equilibrio es primordial para alcanzar un estilo de vida activo y saludable. Ya sabe que los videojuegos de moda podrían ser la respuesta que busca en estos momentos.
La revista estadounidense Pediatrics publicó recientemente un revelador estudio realizado por varias universidades Europeas que pusieron a prueba los videojuegos frente a la salud de los niños entre 9 años y adolescentes de 15 años.
El encargado del estudio, Louise Naylor, explicó que “el esfuerzo que realizaron durante los videojuegos en los que deben ejercitarse con manos y pies resultó equivalente al nivel de energía que gastaron en una prueba de esfuerzo en una banda para correr”.
"Estos resultados también apoyan la idea creciente de que la actividad física de alta intensidad es beneficiosa para la salud de los niños, y que no hay que preocuparse tanto por la forma mientras que los menores tiendan a ejercitar sus músculos”, comentó Naylor.