Acurrucarse, leer, jugar, aprender a escribir, cambiarse y cerrar los ojos. Muchos momentos de nuestros hijos suceden dentro de su dormitorio. Consejos de una profesional para buscar el mejor diseño para que divertirse y descansar se centren en solo lugar.
Puede que parezca frívolo hablar de muebles de buena calidad y diseño. Pero no lo será si pensamos que esa calidad es la que nos contiene. En cada etapa de la vida de nuestros hijos, la importancia brindada por el descanso, la relajación y recreación hace que nos demos cuenta que no debemos subestimar la creación de un entorno tranquilo y agradable.
El espacio de los chicos es un lugar que inspira sentimientos de comodidad, seguridad e incluso placer. Una estancia que los ayuda a descansar, a crecer y prepararse para estudiar y disfrutar de todo lo que vendrá. La cuna o la cama es donde empiezan y terminan el día. Debe ser un lugar al que deseen llegar.
Cuando la cuna se convierte en cama
Una habitación infantil puede ser simple y, al mismo tiempo, muy divertida y atractiva. Los muebles funcionales brindan tranquilidad, ya que acompañarán a nuestros hijos en cada etapa de su crecimiento. Diversas marcas proponen "cunas nido" que acompañará a su dueño desde que nace hasta los cuatro años. Es simple, segura y atractiva.
Es importante la búsqueda de elementos que le den personalidad más allá del mobiliario, sin demasiada complicación. La impronta del carácter de quien lo habita se debe reflejar en el lugar.
El dormitorio de la vida
La habitación de un niño se convierte en su base de operaciones y su refugio. Es importante darle información que lo ayude a recrear sus propias historias. Un juguete o una manta heredados o un complemento nuevo pueden ser el elemento que lo acompañe en esta campaña. La idea de usar materiales nobles que cuidan el medio ambiente debe inculcarse en los más pequeños desde que son bienvenidos.
Deben contemplar un espacio ordenado, por ejemplo algún tipo de juguetero, que los ayude a hacerse cargo de mantener el orden de sus piezas más preciadas. También se puede anexar una biblioteca que los acercará desde muy pequeños al mundo de la lectura. La mayoría de estos mueblen sirven como espacio de guardado, además de su propósito más entusiasta que es que los libros estén al alcance de nuestros hijos desde sus primeros pasos.
También es proporcionarles espacios de almacenaje de fácil acceso. No solo de los juguetes, sino también de la ropa, las botas de goma y los accesorios que más les gustan. Estos deben quedar a la vista de los chicos. Una idea es colgarlos de la pared a través de simples percheros. Esto le dará identidad y les recordará que siempre es tiempo de usarlas.
En la edad escolar
A medida que los chicos crecen debemos ir adaptándonos a sus nuevas necesidades. No solo necesitarán una mesita de juego donde, por ejemplo, aprender a dibujar. Sino que se pueda convertir o pueda ser reemplazada po un escritorio para enfatizar el comienzo de una nueva etapa como estudiante. Una gentil mesa de estudios puede ser el puntapié inicial para el comienzo de un gran futuro.
Sobre todo la idea es animarse a jugar con los muebles, saber que es importante el diseño en nuestras vidas y que no debemos tener miedo a improvisar.
Por: arquitecta Karina Kreth, responsable de Krethaus.com; para entremujeres.clarin.com