La higiene personal siempre está en debate. Lo que para unos es básico, para otros es excesivo. Sin embargo, prácticamente toda la sociedad está de acuerdo en que la ducha es esencial, aunque todos nos hayamos pasado más de un fin de semana encerrados en casa haciendo un maratón de series sin meternos en ella. Pese a que es un hábito interiorizado, no todo el mundo lo tiene igual, mientras que unos se duchan cada día, otros, en cambio, no lo hacen con tal frecuencia. ¿Qué dicen los expertos? La Universidad de Harvard tiene una posición.
Ni tanto ni tan poco
Cierto es que, con un pensamiento lógico, lo normal es darnos una ducha diaria, cosa que sería lo correcto porque la higiene con el agua y el jabón retiran bacterias que pueden entrar a nuestro cuerpo y que están sobre la piel, pudiendo causar infecciones. Sin embargo, los expertos de Harvard señalan que, tras sus estudios, que la ducha diaria puede ser perjudicial para la salud, la piel, e incluso el pelo. Consejos que siguen en Hollywood, ya que actores como Ashton Kutcher, Jake Gyllenhaal o Leonardo DiCaprio han dicho públicamente que no se duchan a diario.
En todo caso, destacan que su investigación no quiere decir que aboguen por no ducharse, ya que no hacerlo también es perjudicial contra nuestra salud, más bien hablan de la frecuencia de las duchas, especialmente por el uso de jabones, champús y acondicionadores.
De esta manera, apuntan a que bañarse continuamente puede generar irritación, sequedad e infecciones en la piel, así como reacciones alérgicas o incluso un crecimiento de bacterias tanto en el cuerpo como en el pelo. No obstante, también explican que no ducharse durante varios días significa acumular grasa y células sucias y muertas sobre nuestra piel, provocando picazón y sequedad sobre el cuero cabelludo.
Cada cuánto aconsejan ducharse
En concreto, los expertos aconsejan ducharse cuatro días a la semana, uno sí, uno no, más o menos. Duchas que sean cortas, de unos tres o cuatro minutos, que no vienen mal estando en sequía, lavando bien especialmente zonas como las axilas o la ingle.
Sí que es cierto que exponen algunas excepciones. Por ejemplo, si vamos al gimnasio, en días de mucho calor y, por tanto, de sudor, o estar expuestos a ambientes sucios o con polvo, como puede ser trabajar en una obra o manipulando residuos, obviamente señalan que hay que darse una ducha, a por ser, con agua tibia y reduciendo el uso de jabones antibacterianos.
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