Estudio reveló que las madres consumen alrededor de 400 calorías más al día y realizan menos actividad física que las mujeres de su edad que no tienen hijos.
Ser padre o madre tiene sus retos y uno de ellos es mantener hábitos saludables mientras se hacen malabares con las exigencias de criar una familia. “Es importante que los nuevos padres se organicen, porque para alcanzar un estilo de vida activo y saludable, la clave está en mantener un balance energético, es decir, un equilibrio entre las calorías consumidas y las gastadas. Por eso es necesario promover una alimentación balanceada que incluya todos los grupos de alimentos, así como la práctica constante de actividad física”, señala la doctora hondureña Mayra García, especialista nutrición.
De acuerdo con un estudio científico de la Escuelade Medicina de la Universidadde Minnesota en EE.UU, publicado en abril del 2011 en la revista Pediatrics, los adultos jóvenes que son padres primerizos, en especial las madres, descuidan su alimentación y realizan menos actividad física de la necesitada por dedicar gran parte de su tiempo y energía al cuidado de sus pequeños.
El estudio científico señala que los nuevos padres y madres hacen menos actividad física total por semana, en comparación con adultos de su misma edad que no tienen hijos. Por ejemplo, encontraron que las madres realizaban, en promedio, 2 horas de actividad física, de moderada a vigorosa intensidad, por semana; mientras que las mujeres sin hijos hacían más de 3 horas a la semana. Asimismo, los padres realizaban, en promedio, 5 horas de actividad física, de moderada a vigorosa intensidad, por semana; y los hombres sin hijos, casi 7 horas.
Además, identificaron que las madres tenían un índice de masa corporal (IMC) mayor (26.5) que las mujeres de su edad y sin hijos (25.6). Sin embargo, no encontraron diferencias importantes en el IMC entre los padres y los hombres sin hijos. También, los investigadores señalan que las madres consumían cerca de 400 calorías diarias más que las mujeres sin hijos.
Según los investigadores, los hallazgos son relevantes porque si estas conductas no se modifican y continúan, pone a esta población en alto riesgo de sobrepeso u obesidad.
“El sobrepeso u obesidad suele ser el resultado de un desequilibrio entre las calorías ingeridas y las calorías gastadas. El aumento del consumo de alimentos muy ricos en calorías sin un aumento proporcional de la actividad física produce un aumento de peso. La disminución de la actividad física produce igualmente un desequilibrio energético que desemboca en el aumento de peso. Por eso es fundamental que los padres analicen los hábitos alimenticios y la actividad física que realizan para alcanzar un estilo de vida activo y saludable”, agrega la doctora García.
Las madres tienen mayor riesgo de sobrepeso
Según los autores del estudio, las madres tienen mayor riesgo de sobrepeso que los padres y esto probablemente podría estar asociado con distintos factores. Por un lado, posiblemente mantienen el peso ganado durante el embarazo. Los investigadores del estudio señalan que las madres que participaron en el estudio posiblemente presentaban retención del peso posparto debido a que la mayoría tenía hijos de un año o menos.
Por otro lado, usualmente, son ellas las que se encargan de preparar las comidas de la familia, acompañan a sus hijos y consumen las meriendas que preparan, realizan poca actividad física y duermen menos horas de las recomendadas.
Recupere su cuerpo alimentándose balanceadamente
De acuerdo con información dela Clínica Mayo, la mayoría de las mujeres pierden más de 4,5 kilogramos durante el parto, incluyendo el peso del bebé, la placenta y el líquido amniótico. Durante la primera semana después del nacimiento, lo usual es que la mujer pierda el peso adicional mientras se deshace de los líquidos retenidos. Sin embargo, la grasa acumulada durante el embarazo no desaparece por sí sola.
A través de un plan alimentario adecuado y actividad física diaria, es razonable perder hasta0,5 kg por semana. Los expertos dela Clínica Mayo agregan que puede tomar seis meses, o inclusive más tiempo, volver al peso anterior al embarazo, tanto si se está amamantando como si no y, aun así, el peso puede ser distribuido de manera diferente a como era antes del embarazo.
De acuerdo con la doctora García, para recuperar el peso ideal y crear hábitos de vida saludables después del embarazo es fundamental mantener una alimentación balanceada, suficiente en cantidades, completa en porciones de los diferentes grupos de alimentos, variada y adecuada para las condiciones físicas de cada persona.
Añade que un plan alimentario adecuado debe incluir suficientes cantidades de cereales, leguminosas (garbanzos, lentejas), frutas, verduras, lácteos (leche, queso), carnes, pescados, aceites y grasas (frutos secos, aceite de oliva, aguacate) así como una adecuada hidratación.
La doctora García también agrega que una herramienta en línea muy útil que ayuda a guiar a los padres de familia en temas de alimentación es www.choosemyplate.gov del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
Incluya actividad física en su rutina diaria
De acuerdo conla Clínica Mayo, si la mujer realizaba actividad física durante el embarazo y tuvo un parto vaginal sin complicaciones es, generalmente, seguro comenzar a hacer ejercicio a los pocos días de haber tenido el bebé.
Si tuvo una cesárea o un parto complicado, recomiendan, primero, hablar con el médico acerca de cuándo comenzar a realizar actividad física.
“Es esencial que las madres tengan claro que la actividad física no se realiza exclusivamente en el gimnasio. Se puede practicar de múltiples maneras: en la casa, al aire libre y en familia. Por ejemplo, pueden ir al parque a caminar, hacer un paseo en bicicleta o realizar juegos con los niños. Además, a través de la práctica constante de actividad física, mantener un balance entre la ingesta de comida y el gasto calórico, y esto permitirá alcanzar un estilo de vida activo y saludable” concluye la doctora García.