El ideal de cualquier persona es compartir su vida con alguien compatible en todos los aspectos de la vida, incluso la cama, sin embargo, esta no puede ser una muy buena idea según un estudio, que reveló, que los movimientos del compañero, las distintas sensaciones de temperatura y el intercambio de sábanas pueden provocar insomnio para uno de la pareja.
Este estudio realizado por la National Sleep Foundation, revista especializada en sueño, se hizo con parejas de entre 25 y 55 años de edad, de los cuales el 41% de ellos admitió que tiene dificultades al dormir, por culpa del compañero de cama.
Un 24% admitió que el movimiento de su pareja le produce dificultad para obtener un buen sueño. Estos resultados se asemejan a otro estudio que la misma fundación realizó, en el que se encontró que actualmente las parejas jóvenes prefieren dormir en camas separadas.
Por lo cual, según la fundación, en ocasiones compartir cama, lejos de ser una costumbre que mejore la calidad del sueño, se torna en un problema complicado.
El 41% De las parejas admitió que tiene dificultades al dormir por culpa del compañero de cama.