En el Día Mundial de la Actividad Física, que se conmemora este lunes 6, las diferentes entidades de salud de cada país alertan sobre el impacto negativo de los estilos de vida sedentarios en todas las etapas de la vida, recordando que la realización periódica de actividad física, al menos 30 minutos diarios en el caso de los adultos y 60 minutos en los chicos, constituye un hábito protector de la salud.
Enfermedades tales como obesidad, diabetes, ciertos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, entre otras, están relacionadas a la baja o nula realización de actividad física. Los estilos de vida sedentarios constituyen una de las diez primeras causas de mortalidad, morbilidad y discapacidad. Además es el segundo factor de riesgo de una mala salud –después del tabaquismo–, dado que no hacer ejercicio duplica el peligro de sufrir alguna enfermedad cardiovascular, diabetes tipo 2 y obesidad.
La actividad física y los más chicos
Para los chicos en edad escolar se recomienda un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física, pero menos de un 20% de ellos cumplen con esta indicación. “A través de juegos, deportes y actividades recreativas, los más chicos pueden sumar minutos diarios de actividad física que complementen las que realizan en el ámbito escolar”, señala Óscar Incarbone, coordinador del Programa Nacional de Lucha Contra el Sedentarismo de Argentina.
Hay que tener en cuenta –sostiene Incarbone– que “la mitad de los chicos pasan más de tres horas sentados diariamente, provocando problemas a su salud actual e impactando en su vida adulta”. En ese sentido, el especialista destaca que “es fundamental incorporar hábitos saludables durante la niñez porque estos nos acompañarán a lo largo de la vida, eliminando factores de riesgo totalmente prevenibles”.
Beneficios de la actividad física
Dependiendo de la duración e intensidad de las rutinas de ejercicios, la actividad física produce cambios corporales de tipo muscular, circulatorio, celular y metabólico.
A nivel cardiovascular, en el inicio del ejercicio el corazón comienza a acelerarse, mejorando el transporte y oxigenación del organismo. En personas hipertensas, ciertas rutinas de ejercicios favorecen la reducción de los valores de presión arterial, a la vez que previene enfermedades como diabetes y colabora en los tratamientos mejorando la respuesta a la insulina. Asimismo, las rutinas aeróbicas producen efectos favorables sobre el colesterol.
Durante el entrenamiento, además, se producen adaptaciones en el sistema respiratorio aumentando el volumen y la capacidad pulmonar que, consecuentemente, produce lo que se denomina “una economía ventilatoria”, es decir la persona respira de manera más eficaz que si fuera sedentaria.
Es importante aclarar que la prescripción es individual, con un profundo conocimiento de la persona y sus capacidades para la correcta formulación de objetivos y selección de técnicas u ejercicios acordes a su estado físico general. La propuesta inicial debe modificarse paulatinamente, ir aumentando la carga e intensidad y la complejización de los ejercicios a medida que pasa el tiempo, sin interrumpir los procesos.
Día Mundial de la Actividad Física
Desde 2002, cada 6 de abril se celebra el Día Mundial de la Actividad Física. La fecha fijada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene por objetivo promover un estilo de vida activo para conseguir una buena salud y bienestar. Este año, las acciones conmemorativas se desarrollan bajo el lema “Sedentarismo es Enfermedad, Actividad Física es Salud”.
Fuente: impulsonegocios.com