La sordoceguera es una discapacidad que surge como consecuencia de la combinación en una misma persona de una deficiencia visual y una deficiencia auditiva. Genera problemas específicos de comunicación y de acceso a la información y conlleva necesidades especiales. Se trata, por tanto, de una discapacidad diferente, única y con entidad propia.
ESTA ENFERMEDAD ES LA SEGUNDA CAUSA DE CEGUERA EN EL MUNDO
Esta discapacidad afecta gravemente las habilidades diarias necesarias para una vida mínimamente autónoma, requiere servicios especializados, personal específicamente formado para su atención y métodos especiales de comunicación.
¿Qué necesitan las personas con sordoceguera?
Los problemas de comunicación son los más destacados pero no son los únicos con las que se encuentra una persona cuando convive con la sordoceguera. La combinación de las dos pérdidas sensoriales repercute en muchos otros aspectos vitales que limitan su desarrollo personal en los diferentes ámbitos de la vida y que dificultan el desenvolvimiento diario.
7 cosas que necesitas saber sobre la sordoceguera
- Para desplazarse. Las personas sordociegas usan un bastón de dos colores, rojo y blanco, para distinguirse de las personas que solo tienen discapacidad visual.
- Para comunicar. Hay diversas formas para comunicarse con las personas sordociegas. La más usada es la que usa el alfabeto manual o dactilológico, en la que se realizan símbolos en la palma de la mano de la persona sordociega. Hoy día también existen aplicaciones tecnológicas que ayudan a comunicarnos con las personas sordociegas. Más información en este enlace FOAPS Sistemas de comunicación
- Para ayudar. Puedes dirigirse a las asociaciones de personas con sordoceguera, ya que realizan cursos y talleres de formación para voluntarios.
LOS FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS A LA SORDERA QUE DEBES PRESTAR ATENCIÓN
- Para saludar. Para saludar a una persona sordociega es importante que nos coloquemos cerca de ella. Allí se le puede avisar de nuestra presencia tocándole con suavidad el hombro o el brazo. Luego le decimos nuestro nombre. Si tiene resto auditivo se le puede hablar de forma clara y directa, evitando los sitios con mucho ruido. Siempre preguntaremos qué forma de comunicar prefiere. Y siempre, despídete también.
- Para avisar. Tocar en el hombro o brazo con suavidad. Así podremos avisar si queremos decirle algo.
- Para guiar. La forma más adecuada es dejarle que se coja de nuestro brazo. Le iremos avisando si hay escaleras, cruce de calles, puertas, etc.
- Y siempre: en el trato hacia las personas con sordoceguera actúa con normalidad.
Fuente: ONCE