Por Javier Maldonado

La papa es uno de los cinco principales cultivos alimentarios consumidos en el mundo, y aunque su origen se estableció en la región andina, estos tubérculos aportan múltiples valores nutricionales, económicos, ambientales y culturales

Este año la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dice reconocer "la profunda importancia histórica y cultural de la papa y su evolución en la agricultura actual".

Pero es bueno reconocer los beneficios nutricionales de la papa, más allá de las malas prácticas de su consumo.

El Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias de Ecuador reconoce que "fuente importante de vitaminas y minerales". “Existe la creencia que las papas tienen mayor contenido calórico y de grasa que el arroz y los fideos, por lo tanto engorda, esta apreciación es incorrecta, la papa casi no tiene grasa y el valor energético es bajo, comparable con algunas leguminosas”, explica Xavier Cuesta, investigador del Programa Nacional de Raíces y Tubérculos rubro Papa en Ecuador.

Según esa entidad estatal del Ecuador "una papa de tamaño mediano aporta con el 26% del requerimiento diario de cobre; del 17 al 18% potasio, fósforo, hierro; y entre el 5 al 13% zinc, magnesio, y manganeso; y hasta el 50% vitamina C".

Y recalcan que las papas de color amarillas, rojas y moradas tienen un alto contenido de antioxidantes que ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer y la degeneración de la visión.

La organización Centro Internacional de la Papa (CIP) destaca que "la papa es una fuente importante de carbohidratos, almidón, proteínas de calidad, B6 y potasio", y que contienen niveles significativos de vitamina C y ácido clorogénico, importante para regular las grasas corporales.

La papa cocida es una opción saludable, pero es importante evitar la fritura u otros métodos de cocción que puedan agregar grasas y calorías.

Sabías que..

Originaria de los Andes, la papa sustentó la civilización inca. Llevada a Europa en el siglo XVI, este alimento contribuyó al auge de la urbanización y la Revolución Industrial.

En la dinastía Qing de China, se atribuyó a la papa el mérito de salvar vidas al contribuir a frenar el hambre.

En épocas de conflicto como la II Segunda Guerra Mundial, el alto rendimiento y la resistencia de la papa proporcionaron seguridad alimentaria.

Hoy en día, la papa es un referente de seguridad alimentaria y un pilar de la agricultura sostenible: con más de 5000 variedades, ofrece una riqueza genética para combatir plagas, enfermedades y los impactos del cambio climático.

FUENTE: Naciones Unidas