Con la llegada de la lluvia, pocos son los que se libran de pasar unos días con tos, fiebre, dolor muscular, de cabeza, de garganta, escalofríos y secreción nasal; los síntomas que la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos atribuye a la gripe.
Las reglas que no fallan
1. Extrema la higiene personal. Un proyecto de investigación del Instituto de Salud Carlos III halló que el lavado de manos con agua y jabón tiene “un efecto preventivo de casos de gripe que hubieran requerido ingreso hospitalario”. Por tanto, recomienda lavárselas “al menos cinco veces al día (y mejor 10 o más)”. Evita compartir los objetos de aseo (toallas, vasos de enjuague bucal). Al toser, cubre tu boca y nariz con pañuelos de papel: acto seguido tírelos a la basura.
2. Ventila diariamente la casa, habitaciones y espacios comunes. No descuides tampoco la limpieza de superficies y objetos que se pueden compartir (vasos, cubiertos, pomos de las puertas, incluso teléfonos). Hazlo con agua muy caliente, pues el virus se inactiva a una temperatura superior a los 70 grados centígrados.
3. Sigue una dieta saludable: ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Además, las personas con sobrepeso no responden igual de bien a la vacuna de la gripe, según un estudio de 2012 publicado en International Journal of Obesity, y son más propensos a sufrir complicaciones cuando padecen esta enfermedad, dictaminó otro artículo de la misma publicación en 2013.
4. Haz del sueño una prioridad. Un estudio publicado en 2009 en Archives of Internal Medicine asegura que las personas que duermen menos de siete horas tienen tres veces más probabilidades de coger un resfriado que las que duermen ocho horas o más.
5. Haz ejercicio intenso con regularidad. Una investigación llevada a cabo por la London School of Hygiene and Tropical Medicine concluyó, tras entrevistar a más de 4.800 personas sobre sus hábitos, que aquellos que hacen ejercicio vigoroso durante al menos dos horas y media a la semana tienen un 10% menos de posibilidades de contraer gripe.