La hipertensión arterial se conoce como "la muerte silenciosa" por tratarse de una enfermedad que sufren millones de personas, pero, al mismo tiempo, un gran número de ellas no es consciente de que la padece.
Hipertensión arterial: qué es y sus riesgos
Este es el término médico para referirse a la presión arterial alta, que es una enfermedad que, si no se trata, puede incrementar las posibilidades de sufrir un infarto o un problema cerebrovascular, como la trombosis o derrame cerebral.
La sangre viaja a través de arterias, venas y capilares que crean unas resistencias que debe superar para llegar a todo el organismo. Estas resistencias aumentan con la hipertensión arterial y, por ello, el flujo sanguíneo necesita producir más tensión en el músculo cardíaco y más presión en la red arterial.
¿Cómo afecta la hipertensión a la salud?
- Menor elasticidad en las arterias. Las células musculares que cubren las paredes de las arterias pueden incrementar su grosor debido a la presión del interior de las arterias. Esto, a su vez, disminuye la luz vascular, lo que significa que se estrechan las arterias.
- Hipertrofia y dilatación del corazón. La propia hipertensión arterial hace que el corazón necesite bombear más fuerte, causando su sobrecarga. Y no olvidemos que el corazón no deja de ser un músculo por lo que, como todos, ante un exceso de trabajo, aumenta su grosor. Si el hipertenso se encuentra en una fase avanzada, también puede sufrir una dilatación del corazón. Cuanto mayor es esta, menor es su capacidad para mantener el flujo sanguíneo correcto. En ese momento, el corazón ha empezado a fallar y es cuando hablamos de insuficiencia causada por hipertensión.
- Deterioro de los riñones. Una presión arterial alta de forma continuada puede afectar a las arterias que riegan estos órganos.
- Problemas en los ojos, como la retinopatía. La hipertensión puede provocar las rupturas de los finos capilares que se encuentran en la retina, causando derrames.
Tipos de hipertensión arterial
Se distingue entre la hipertensión arterial primaria o esencial, cuyo origen principal se desconoce, y secundaria, ocasionada por otra enfermedad. Se estima que alrededor del 95% de los hipertensos corresponde al tipo esencial, mientras que en torno al 5% restante pertenece a la secundaria.
¿Qué causa la presión arterial alta?
Respecto a la hipertensión arterial primaria, podemos señalar estos factores que predisponen a la enfermedad:
- Familiares con hipertensión arterial.
- Hombres. El riesgo es mayor en el sexo masculino. En el caso de las mujeres, se incrementa el riesgo de hipertensión a partir de los 55 años.
- Mayores de 60 años. Con el paso del tiempo se produce un debilitamiento de los vasos sanguíneos y una pérdida de su elasticidad.
- Afroamericanos. Existe una mayor incidencia, apareciendo más temprano y con mayor gravedad.
- Mayor estrés. Estudios científicos apuntan que una personalidad irascible y hostil, entre otras características, puede favorecer la presión arterial alta, aunque no hay resultados uniformes en todas las ocasiones.
- Exceso de peso u obesidad.
- Fumar.
- Utilización de anticonceptivos orales. El riesgo es mayor si estas mujeres también fuman.
- Consumo alto de grasas saturadas.
- Dieta alta en sodio, es decir, sal.
- Excesivo consumo de alcohol.
- Inactividad física.
- Diabetes.