Las infecciones durante el embarazo son frecuentes, sobre todo porque las defensas se bajan, lo que aumenta la posibilidad de adquirir con facilidad cualquier bacteria que circule en el ambiente.
Gripes
En el embarazo las gripes son muy frecuentes, si no son muy fuertes se tratan con acetaminofén, líquidos abundantes y un antihistamínico (esto dependerá de la evaluación médica). Pero si presenta una faringitis o algo más grave se indica tratamiento diferente, según previo diagnóstico.
Aunque es difícil prevenirla, las mujeres en estado de embarazo tienen que tomar vitamina C y evitar, en la medida de lo posible, el contacto con personas que presenten infecciones de este tipo.
Vías urinarias
Estas infecciones son delicadas. La continuidad de la vejiga sobre el útero puede complicar el embarazo y causar aborto en las primeras semanas, restringir el crecimiento intrauterino y provocar una amenaza de parto prematuro.
Siempre se realiza un examen de orina al principio y a mediados del embarazo para evaluar y evitar que se complique. Al encontrarse una infección, los exámenes se someten a un antibiograma, el cual especifica el antibiótico que puede matar la bacteria y, con base en eso, se indica el medicamento que puede utilizarse durante el embarazo.
Para prevenir las infecciones es recomendable tomar abundante agua (diez vasos diarios), evitar el consumo de mucha azúcar refinada y consumir yogur abundantemente.
Las infecciones vaginales
Aunque son comunes, no deben confundirse con el flujo que se produce durante el embarazo, ya que este se incrementa porque el tamaño de la glándula del cuello del útero aumenta y por las hormonas que libera la placenta.
Una infección vaginal se identifica por el flujo de color verde o amarillo intenso, mal olor, picazón, irritación vulvar, ardor o molestias a la hora de las relaciones sexuales. En este caso, el tratamiento que se indique también será para la pareja.
Una infección vaginal no tratada puede llevar a la ruptura prematura de membrana, y después del parto puede quedar una endometritis que podría avanzar hasta una infección de ovarios.
Para evitarlas se sugiere lavarse bien las manos, hacer una limpieza adecuada en la parte genital (limpiarse de adelante para atrás) y practicar relaciones sexuales con preservativos.
Fuente:
Dra. Lourdes Gutiérrez de Miranda
Ginecóloga obstetra
2225-6646