Para 2016 se prevé más de 8.000 millones de dispositivos móviles en el mundo. Esto significa que habrá más celulares que personas en el planeta, a través de los cuales circularán alrededor de 130 exabytes de datos móviles por año, lo que equivale a 33 mil millones de DVD o 813 billones de mensajes de texto.
Esta proyección fue realizada por Cisco, uno de los principales fabricantes de routers en el mundo y quienes, a partir de una investigación, determinaron que la mayor fuente de tráfico de datos móviles serán los teléfonos inteligentes que impulsarán cerca de 90 por ciento de los contenidos globales por celular.
A primera vista esta es una buena noticia para fabricantes, distribuidores y comercializadores, pero detrás de la bonanza económica que promete también se enciende una luz de alarma en el sector salud, donde psicólogos, terapeutas, traumatólogos y hasta neurólogos están advirtiendo en la actualidad sobre algunas de las patologías más frecuentes por el uso excesivo del teléfono móvil.
De las más curiosas, aunque no menos graves, destacan el síndrome de la llamada imaginaria y la nomofobia. La primera hace referencia a la alucinación de que el celular suena o vibra cuando en realidad no ocurre. La razón es que el cerebro humano asocia al teléfono móvil con cualquier impulso que recibe, especialmente cuando se está bajo mucho estrés. La segunda se asocia a las personas que se sienten angustiadas por no tener el celular disponible por falta de señal, batería o por dejarlo olvidado. Miedo, inseguridad y ansiedad son algunos de los síntomas que presentan las personas que padecen este trastorno.
Pero las patologías relacionadas con el uso excesivo de los teléfonos inteligentes son muchas otras y algunas realmente crónicas si no se atienden a tiempo, no tanto con tratamiento sino principalmente con cambios de hábitos. De los vicios más frecuentes sobresale la utilización de los móviles para mantener conversaciones prolongadas que causa lesiones en la mano, especialmente en el pulgar, además de problemas en la espalda, sobre todo en la región cervical, por la posición encorvada que se adopta para escribir en el dispositivo.
Conocida como "pinza lateral" es una de las posiciones más dañinas que adoptamos para escribir con el pulgar en el celular. La base de este dedo se inflama generando mucho dolor con irradiación hacia la muñeca. Especialistas advierten que las lesiones en los tendones, como es el caso de los extensores del pulgar, producen dolor localizado en este dedo, al principio asociadas al uso del dispositivo pero después se hace crónico apareciendo en momentos en los que no se está utilizando el celular.
Otro de los dolores más frecuentes por la manipulación del teléfono móvil es la compresión del nervio mediano en la muñeca, conocido como el síndrome del túnel carpiano, una lesión comúnmente relacionada al uso del ratón de los computadores, pero en la actualidad también atribuida a la utilización de los celulares en los momentos de ocio, en especial por practicar algún videojuego.
La mayoría de estas lesiones se tratan disminuyendo el uso de celular, portando férulas protectoras, administrando antiinflamatorios y con sesiones de fisioterapia; sin embargo, no corregir los malos hábitos como la adicción al smartphone puede derivar en problemas degenerativos en los pulgares y también en las muñecas.
Fuente: estampas.com