Las enfermedades están a la orden del día y todos nos convertimos en agentes vulnerables a estas si no tomamos las precauciones debidas. Es cierto, acciones como lavarnos las manos todos los días o mantenernos en constante movimiento ayudan a nuestro sistema inmunológico; pero podemos adquirir otras defensas a través de la alimentación.
Existen algunos alimentos que por naturaleza son ricos en nutrientes que nos ayudan a fortalecer nuestras defensas para que estén “preparadas” ante el “ataque” de cualquier enfermedad. ¿Cuáles son esos alimentos? ¿Los comemos a diario? A continuación, te dejamos una pequeña lista.
- Brócoli. Es una verdura muy rica en vitaminas. Unos 100 gramos de brócoli crudo cubren la necesidad diaria de vitamina C de un adulto. Además, es una buena fuente de vitaminas B, hierro, potasio, calcio y cinc.
- Mandarina. Tanto la mandarina como su jugo aportan una buena cantidad de vitamina C. Un vaso de 200 mililitros de zumo cubre la necesidad diaria.
- Ajo. Es bueno para la sangre, el corazón y los vasos sanguíneos. También aporta alicina que actúa contra los radicales libre y evita daños en las membranas celulares.
- Manzanas. Unos 100 gramos de manzana contienen 12 miligramos de vitamina C, además de potasio. Fundamental para el metabolismo a nivel neurológico y muscular.
- Almendras. Ricas en grasas "buenas", vitaminas y minerales. También son una muy buena fuente de vitamina B2 y E. Esta última es buena a la hora de actuar contra los radicales libres. Unos 100 gramos de almendras contienen 26 miligramos de vitamina E. La B2, en cambio, es importante para prevenir enfermedades.
Finalmente, los expertos no recomiendan consumir mucha fruta que no sea de estación, porque cuanto más tiempo pasa la fruta estacionada, menor es su contenido vitamínico. Los productos que viene del extranjero suelen tener largos viajes en lo que pierden las propiedades más útiles para el organismo.
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