Para poder dormir y poder descansar tranquilo, debes seguir una serie de instrucciones preparatorias que te ayudarán.
Entre ellas orinar, buscar una habitación tranquila, a oscuras o a media luz, según tu preferencia, etc. Para relajarse no es indispensable tirrse en la cama; sin embargo, práticamente todo el mundo se acuesta en una cama para dormir. El colchón debe ser duro, pero no tan duro que sea incómodo tumbarse en él. Un colchón blando, hace que tus partes del cuerpo se hundan más que otras en el colchón. Una almohada o dos delgadas, para mantener la cabeza alineada con el torso. Este factor de la postura equilibrada debería ponerse en práctica, tanto en actividad como durmiendo.
La oscuridad o la penumbra reduce la estimulación del sentido de la vista y nuestros párpados se cierran como persianas. Los ruidos fuertes impiden el sueño, pero la mayoría de las personas toleran una cantidad de ruido, sobre todo si son sonidos de las voces familiares.
El sentido de la vista es el primero a desvanecerse cuando nos dormimos, le sigue el sentido del oído. El sentido del tacto es el último en relajarse, aunque no deja de realizar sus funciones como las de permanecer sensible a los cambios de temperatura.
Todo el ambiente que nos rodea a la hora de ir a la cama influye en nuestro sueño, por lo que debemos buscar las mejores condiciones para conciliar nuestro sueño de la mejor manera posible.
Relaja para que duermas bien y evites el estrés!
Tomado de: tecnicasderelajacion.org