Aunque suelen pasar desapercibidas, las alfombras crean y dividen espacios al tiempo que pueden otorgarle calidez a cualquier ambiente. Descubra los secretos para decorar y elija la que mejor se adapte a su hogar.
Una alfombra es cualquier tejido utilizado para cubrir superficies. Usualmente, el término denomina manteles y telas que cubren paredes pues las alfombras no se usaron en el piso de interiores hasta el siglo XVIII.
Echemos un vistazo a la historia: diversos estudios señalan que las primeras alfombras fueron realizadas en Mongolia entre el cuarto y el segundo milenio antes de Cristo. Durante la edad media, las cruzadas permitieron el ingreso de las alfombras turcas a toda Europa donde fueron colgadas en las paredes o utilizadas como manteles. Hoy en día, sirven para decorar y también para mantener calientes nuestros pies durante el invierno.
Tipos de utilidad
- Las alfombras sectorizan un área o crean un punto focal dentro de un ambiente. Por ello, si combina alfombras, tenga en cuenta que delimitan áreas. Si colocamos dos del mismo tamaño en un mismo ambiente, este parecerá dividido en dos mitades iguales.
- Puede colocarse una alfombra debajo de un grupo de sillones, muebles o juego de mesa y lograr un área visual bien definida sin necesidad de que paredes u otros elementos delimiten.
- Si algún área es más importante que otra coloque allí una carpeta mayor.
Colorido y textura
Estos son aspectos que deben ser cuidados pues son la base para recrear la apariencia deseada en el ambiente.
En la actualidad, más del 90 por ciento de las alfombras son “tufted”, es decir, sus hilos se asientan en una base textil con un recubrimiento adhesivo que les da firmeza y unidad.
La textura es el elemento a través del cual creamos impresiones, armonía, equilibrio, diseño, confort.
Su carácter expresivo depende del rizo que surge del tejido. Puede ser rasurado o elaborado a diferentes niveles, anudado uniforme o combinado. La combinación en diseño de tejido rizo y rasurado es el detalle esencial para lograr sorprendentes efectos decorativos y cualidades especiales para los diferentes tipos de uso que cada alfombra ofrece.
Elegir la alfombra indicada
Para conocer cuál es la carpeta que mejor se adapta a su hogar le contamos algunos secretos prácticos.
Diseño para todos los ambientes
Si desea que la alfombra sea el punto focal del cuarto, utilice alguna con una figura central (círculo, guardas, etcétera) Si, en cambio, el punto focal está en otro objeto de la decoración (un mueble o un hogar), elija una carpeta con un tapizado pleno o con guarda repetitiva.
- La elección dependerá de las paredes y tapizados. En tapicerías y paredes con diseño elaborado, elija alfombras discretas. En tapicerías y paredes apagados, puede probar con un diseño más rico para añadir interés al cuarto.
- Las alfombras claras hacen parecer más grande los ambientes chicos.
- No se limite a las formas rectangulares: los tapetes octagonales o circulares dan un toque de originalidad al cuarto.
- Puede utilizar distintas alfombras en un mismo ambiente (con distinto estampado y diseño), siempre que los distintos colores combinen bien entre sí.
- En lugares de mucho tránsito puede ser más práctico escoger un tapete de dibujo más detallado: cuanto más intrincado sea el patrón, menos cuidados requerirá.
- Las carpetas pueden colocarse fácilmente debajo de un grupo de sillones, muebles o mesa y así generar un área visual bien definida, sin necesidad de paredes u otros elementos que la delimiten.
Combinación con muebles
- Si coloca una alfombra debajo de la mesa del living, procure que las cuatro patas quepan dentro de la alfombra.
- Las patas de las sillas no deben salir de la superficie del tapete cuando los comensales estén sentados a la mesa, ni cuando retiren las sillas para sentarse (no queremos que nadie salga lastimado).
- En muebles apoyados a la pared, no importa que las patas delanteras queden sobre la alfombra y las traseras no, siempre y cuando el mueble esté firme y equilibrado.
Limpieza
Para mantener las alfombras siempre limpias, coloque en un balde con agua tibia, un chorrito de amoníaco y jugo de un pepino. Luego, pase un trapo a la alfombra mojado con esta preparación.
No solo para interiores
Alfombra de pasto: reúne las ventajas del material sintético, como la disminución de enlodamientos, con la apariencia de un pasto natural para áreas deportivas y de recreación.
Fuente: revistabuenasalud.com