Es bastante común escuchar que las personas utilizan estos términos como si fueran sinónimos; sin embargo, salud mental y enfermedad mental son dos cosas muy diferentes. Le explicamos:
La salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico y social de una persona. También determina cómo un ser humano maneja el estrés, se relaciona con otros y toma decisiones.
Las enfermedades o trastornos mentales representan el porcentaje más alto de problemas de salud en Estados Unidos. Alteran la forma de pensar de una persona, su comportamiento y su estado de ánimo. Las más conocidas son la depresión, la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
Hay condiciones que son pasajeras, mientras que las enfermedades o trastornos mentales son permanentes y afectan la habilidad de funcionar día a día. Puede que la salud mental de una persona esté siendo severamente afectada, pero esto no significa necesariamente que tenga o que vaya a desarrollar una enfermedad mental. Mientras que, por otra parte, puede que una persona que sí tenga una enfermedad mental pueda tener periodos de estabilidad emocional y bienestar social.
Reconozca las señales de advertencia
Es muy importante identificar las señales de advertencia que podrían indicar que usted o un ser querido puede tener un problema de salud mental:
- Dejar de compartir con personas o situaciones que solía disfrutar.
- Padecer de trastornos del sueño como el insomnio.
- Tener los niveles de energía muy por debajo de lo normal.
- Consumir drogas o alcohol en exceso.
- Sufrir cambios de humor repentinos que afectan sus relaciones.
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