Las relaciones de pareja son un vínculo que une a dos personas a nivel afectivo. Pero, a veces, estas se acaban por diversas razones, lo cuál puede ser una experiencia dolorosa a nivel sentimental.
Afrontar una ruptura, es un proceso que puede parecer complejo, sin embargo, debe realizarse de la mejor manera posible, y el primer paso es aprender a seguir nuestra vida sin la otra persona.
Tras una ruptura reciente, nuestra necesidad por mantener el contacto con el otro puede llevarnos a mentirnos a nosotros mismos y al otro, pensando que podemos ser solo amigos o que podemos mantener algún tipo de relación. Sin embargo, cuando la ruptura es reciente, esa “amistad” difícilmente se establecerá sin otros intereses por
parte de alguno de los miembros de la pareja, explican las psicólogas Valeria Rivas y Diana Amaya.
Ahora bien, luego de realizar un proceso de reflexión de nosotros mismos y la relación, llega el momento de establecer límites saludables para ambas partes.
Ahora, analiza: Si hablar con esa persona, te limita a progresar, te hace recaer o no te hace sentir bien; no hay una razón positiva para mantener el vínculo.
Pero si la finalización de la relación fue en buenos términos, existe respeto, libertad y ambas partes están listas para continuar una nueva etapa, es posible mantener una relación sana.
En esta parte las profesionales son tajantes: Si hubo daño físico o emocional, la medida es alejarnos completamente de esa persona, hasta haber culminado nuestro proceso de aceptación y sanación. A esto se le llama contacto cero: Esta técnica se aplica cuando por un tiempo específico restringimos el contacto con el otro, cortamos y eliminamos toda comunicación con esa persona y aunque esa persona intente entablar una conversación.
¿Aún no sabes si poner límites?
En cualquier situación es importante velar por tu integridad y dignidad y si estas son amenazadas, es momento de poner límites claros. Debes estar alerta a señales de violencia psicológica dentro de la relación. Esto puede ser desde bromas hirientes que te generan incomodidad, mentiras que descubres, chantajes y hasta amenazas que ejerce.
No basta con decir: ¡Alto!
No basta establecer tus límites de manera verbal. Para obtener los resultados que queremos, los límites tienen que ser claros y concretos, pero sobre todo que tengan duración en el tiempo.
Cuidado con la vulnerabilidad que se genera al momento de los encuentros con el ex, porque remueve emociones que, posiblemente, si aún no han sido resueltos en el proceso del duelo, siempre estarás disponible para esa persona, sin importar que eso te dañe. Si tú ya lo hablaste y la persona hace caso omiso a tus palabras, la decisión está en ti para poner distancia, señalan Rivas y Amaya.
Podrían resonar en tu mente frases como “es el amor de mi vida”, “no me imagino mi vida sin el/ella”, “jamás volveré a amar de nuevo”, entre otras, que vienen a perjudicar el proceso de aceptación y a reconocer realmente las vivencias que ocurrieron dentro de la relación, aunque hayan sido nocivas.
Lo mejor, siempre es que seas realista con lo que ocurrió, consideres los aprendizajes que te dejó y lo apliques en futuras relaciones, concluyen las expertas.
Fuente:
Lic. Diana Amaya
Psicóloga
e-mail: amadiaguevara@gmail.com
Instagram: @dianaamadia
Fuente:
Lic. Valeria Rivas
Psicóloga y educadora
email: vidavaleriarivas@gmail.com
Instagram: @vamarisa