Los fenómenos del medioambiente como las fuertes lluvias, calor excesivo y los bruscos cambios de clima, son considerados como el conjunto de factores que inciden en la trasmisión de enfermedades infecciosas de las vías respiratorias.

Es común presentar enfermedades como resfriado, tos, bronquitis, neumonía o influenza.

• Alimenta solo con leche materna a los menores de seis meses y en el resto y no suspender la lactancia y lavarse las manos varias veces al día.
• Utiliza mascarilla para evitar el contagio de personas cercanas.
• Evita los cambios bruscos de temperatura, especialmente al salir de lugares cerrados o en momentos de lluvia.
• Evita el consumo de cigarrillo y el contacto con persona fumadoras.
• Desinfecta los utensilios de la casa y juguetes de los menores, especialmente cuando un integrante de la familia tiene tos o gripe.
• Evita enviar a los menores con gripe a las instituciones educativas o de cuidado infantil.
• Consulta al médico si se evidencian signos tales como fiebre, malestar general, congestión y secreción nasal, tos, dolor de garganta, expectoración y dificultad para respirar
• Mantén una dieta balanceada, consume muchas frutas y verduras, sobre todo las que contienen vitamina C.
• Incluye alimentos antioxidantes: fuentes vegetales como frutas, verduras, nueces, semillas, especias, alimentos de origen animal y ciertos tipos de grasas saludables.
• Duerme lo suficiente.
• Come más alimentos fermentados o toma un suplemento probiótico.
• Come más grasas saludables.
• Limita azúcares añadidos.
• Controla tus niveles de estrés.
• Toma el sol en horas propicias y sin quemarte para mantener un nivel óptimo de vitamina D. 

Puedes hacer varios cambios en tu estilo de vida y dieta para fortalecer tu sistema inmunitario. Estos incluyen reducir tu consumo de azúcar, mantenerte hidratado, hacer ejercicio regularmente, dormir bien y controlar tus niveles de estrés.