Desde hace unos días, los países han ido flexibilizando la normatividad para que los sectores económicos se reactiven y las personas retornen a la calle. Más allá de las implicaciones financieras, los confinamientos también han tenido impactos sociales y psicológicos en las personas, pues algunas personas pueden desencadenar trastornos de ansiedad o estrés, parecidos a los de la abstinencia dependiendo del contexto personal. Algunas de las reacciones más comunes que se han diagnosticado son:
- Temor y preocupación por tu salud y la salud de tu seres queridos
- Preocupación acerca de cómo protegerse del virus porque corren mayor riesgo de enfermarse gravemente
- Cambios en los patrones de sueño o alimentación
- Dificultades para dormir o concentrarse
- Agravamiento de problemas de salud crónicos
- Agravamiento de problemas de salud mental
- Mayor consumo de alcohol, tabaco u otras drogas
El carácter inesperado de esta situación, sumado a la incertidumbre con el futuro y la información que se recibe por distintos canales sobre el número de contagios y fallecidos, lograría impactar la salud mental de la población general, por lo que no es de extrañar que se incremente el número de personas con sintomatología compatible con trastorno depresivo o de ansiedad. Sin duda, las personas que han perdido seres queridos serán especialmente vulnerables.
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Nada será como antes, por el momento
Los expertos han explicado que mientras no se encuentre una vacuna, el virus seguirá latente, lo cual lleva a una nueva ‘normalidad’ de la sociedad, por lo que ésta tendrá que afrontar la situación con nuevas estrategias, lo que supondría un cambio en las rutinas y al modo de relacionarse, por lo que adaptarse tomará un tiempo prudente.
Para enfrentar de forma adaptativa cualquier cambio en vuestras vidas, se recomienda mantener una actitud de apertura que implica flexibilidad y aceptación. Es normal que las personas hayan desarrollado miedo a salir a la calle. La manera de que el temor no se apodere de nosotros y derive en un trastorno de ansiedad -como la agorafobia- es exponerse de forma gradual a esas situaciones”, puntualizó la psicóloga de VIU.
Vale la pena destacar, que los niños merecen una explicación, aclarándoles que no es un castigo, ya que lo pueden asociar al estar “encerrados” durante días. Se aconseja, de igual manera, planificarles actividades que los ayuden a asumir de mejor manera esta situación.
La experta, concluyó advirtiendo que los profesionales de la psicología deben fortalecer el apoyo a las personas que lo necesitan y para ello deben recurrir a las nuevas tecnologías, más cuando por el cierre de las interacciones personales, se llevan a cabo consultas -principalmente- virtuales.
Medidas de autocuido
El equipo de profesionales de Mayo Clinic te invitan a que realices estos consejos:
- Duerme lo suficiente: es importante acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, aún si permaneces en casa.
- Realiza ejercicio para disminuir tus niveles de ansiedad y mejorar el estado de ánimo. Encuentra la actividad que más disfrutes.
- Come de forma equilibrada y evita el consumo de comida rica en grasa y azúcar. También limita la cafeína, podría agravar el estrés y ansiedad.
- Limita tu tiempo de exposición a pantallas o dispositivos electrónicos, sobre todo antes de dormir.
- Reserva un tiempo para ti mismo, en el cual puedas descansar, estar en calma y sentirte más tranquilo: practicar respiración profunda, darte un baño de espuma, oír música, meditar, etcétera.
- Mantente ocupado. Una distracción puede alejarte del ciclo de pensamientos negativos que alimentan la ansiedad y la depresión. Disfruta de pasatiempos que puedas hacer en casa, identifica un nuevo proyecto u organiza ese armario como te prometiste hacer algún día. Hacer algo positivo para controlar la ansiedad es una estrategia sana de afrontamiento.
- Usa tus valores morales o tu vida espiritual como apoyo. Si tus creencias te dan fuerza, pueden brindarte consuelo en momentos difíciles.
- Establece prioridades. No te abrumes creando una lista de cosas que te cambiarán la vida y que quieres lograr mientras estás quedándote en casa. Fija metas razonables todos los días, y haz un esquema de los pasos para lograrlas.