Enseñar a tu hijo a no interrumpir las conversaciones puede ser una tarea complicada. ¿De qué manera lo puedes hacer para que funcione? Esto es algo que veremos en este artículo, ya que los niños todavía no saben muy bien cómo gestionar las relaciones de la manera adecuada.

Algo que debes tener en cuenta es que tu hijo no ha nacido sabiendo cuáles son las muestras de respeto. Ni siquiera puede que entienda muy bien este concepto. Por lo tanto, es fundamental que sepas el trasfondo de por qué tu hijo interrumpe las conversaciones, la importancia que tiene que corrijas esto cuanto antes y cómo enseñarle a respetar.

¿Por qué los hijos interrumpen las conversaciones?

Uno de los motivos de interrupción es el aburrimiento. Cuando un niño está aburrido busca que alguien le preste atención, por lo que acude a ti. A pesar de que estés hablando o manteniendo una conversación con alguien, tu hijo la interrumpe.

Puede que exista otra razón por las que los hijos interrumpen en las conversaciones y es que siempre van a priorizar sus necesidades. Esto es normal cuando son pequeños y es importante que sigan prestando atención a lo que ellos necesitan, aunque deben aprender lo que es el respeto para llegar a un equilibrio sano.

Otras razones por las que los niños pueden interrumpir una conversación es debido a que son impulsivos. Si tienen que comunicar algo que consideran urgente, no van a esperar. Al menos no hasta que empieces a corregir este comportamiento.

¿Cómo se puede corregir este comportamiento?

Hay algunas formas interesantes para que puedas enseñar a tu hijo a no interrumpir conversaciones. Consideramos que pueden ser muy eficaces para lograrlo.

• Jugar a hablar y escuchar

Los juegos siempre son estupendos para que los más pequeños aprendan ciertos valores y muestras de respeto sin que se den cuenta. El juego hablar y escuchar se pueden hacer con cartas. Se coge alguna figura que haya por casa o alguna ilustración de un libro para que cada miembro de la familia hable sobre ello durante 1 minuto, por ejemplo.

Con un cronómetro se medirá el tiempo. Mientras uno habla, los demás deben escuchar y no interrumpir. Si lo hace, se pasará su turno y deberá esperar al siguiente para poder participar.

• Utilizar un juguete o muñeco

Otra de las formas en las que puedes enseñar a tu hijo a no interrumpir las conversaciones es explicarle que cuando tengan mucha necesidad de decir algo, pueden buscar su juguete o muñeco favorito y decírselo a él. Después, cuando ya no interrumpa ninguna conversación, puede venir y comunicarte lo que tantas ganas tenía de decirte.

Es una estrategia muy eficaz y le será de gran utilidad a los niños para que aprendan a autorregular sus ganas de contar algo. No obstante, recuerda que son niños pequeños y que puede que no siempre lo logren hacer.

¿Cómo se puede prevenir la interrupción?

Recuerda que una de las mejores maneras en las que puedes enseñarle a tu hijo a no interrumpir conversaciones es que tú seas un modelo a seguir. Si él ve constantemente qué es lo que sucede a su alrededor, va a imitarlo.

En ocasiones, no somos conscientes de que nosotros somos los primeros que interrumpimos conversaciones o que no les prestamos la atención debida. Por eso, el juego de hablar y escuchar puede ser de gran utilidad para la familia entera.