La exposición a la luz solar puede representar un problema si no se tienen los cuidados adecuados, los dermatólogos advierten de la importancia de cuidar nuestra piel, pero si ya es demasiado tarde, existen algunas formas de curar una quemadura de primer grado generada por el sol.
Las quemaduras de primer grado son aquellas que afectan la capa externa de la piel, esta se considera una quemadura leve y debe cuidarse de manera adecuada para que la piel se recupere cuanto antes.
Síntomas
- El síntoma principal es el enrojecimiento de la piel que puede arder al entrar en contacto con ella, suele desaparecer entre 2 y 3 días.
- La pérdida de la capa superior, esta es la manera en que la piel se regenera para volver a estar sana.
Te podría interesar: Incluye protector solar en tu rutina de cuidado del rostro
Consejos
- No exponer la piel dañada al sol, aunque el daño sea superficial es recomendable cubrir las zonas afectadas con prendas suaves.
- Aplicar compresas frías, esto puede calmar el enrojecimiento y el dolor en la piel. Las compresas pueden meterse en el refrigerador para que estén lo más frescas posibles y aplicarla sobre la piel afectada por unos minutos.
- Humecta la piel, es fundamental hidratarla con un after sun o crema normal que contenga los menos perfumes posibles. Las cremas más sencillas son las que mejor funcionan y mejores resultados tienen. La aplicación debe hacerse todos los días.
Prevención
A pesar de las recomendaciones en cuanto a protegerse del sol, puede que en un paseo o una salida de compras la piel quede expuesta, en ese caso es recomendable cubrirse con alguna prenda las partes expuestas, así como utilizar sombreros y gafas en los días soleados.
Además puedes prestar atención a las horas en la que el sol está más fuerte, las quemaduras solares de primer grado pueden aumentar hasta convertirse en quemaduras de segundo grado si no se tiene cuidado.
Los comentarios están cerrados.