- Síndrome de intestino irritable con constipación
- Síndrome de intestino irritable con diarrea
- Síndrome de intestino irritable mixto
¿Cuáles son los síntomas de colitis?
Síntomas gastrointestinales:
- Dolor abdominal
- Hábitos intestinales alterados (diarrea o constipación o alternancia de estos)
- Sensación de saciedad
- Ganas de vomitar (náuseas)
- Flatulencia (gases)
- Eructos
Síntomas no gastrointestinales:
- Depresión
- Ansiedad
- Insomnio (dificultad para dormir)
- Dolor abdominal durante la actividad sexual
- Incremento en la frecuencia urinaria
- Dificultad para respirar
¿Cuáles son los factores de riesgo?
- Estrés en el hogar o trabajo
- Conflictos emocionales, como depresión o ansiedad
- Alimentación inadecuada, consumo de alimentos altos en grasas animales, leche y sus derivados, irritantes, picantes
- Presencia de parásitos, bacterias o virus
- Ingesta de medicamentos que lesionan la mucosa del intestino
¿Cómo se diagnóstica?
El médico hará una exploración física e historia clínica minuciosas. Considerará todos los factores que pudieran orientar al diagnóstico, y podrá énfasis en su interrogatorio sobre hábitos alimenticios e higiénicos, estilo de vida familiar, laboral y económico.
Los estudios de laboratorio se realizarán según los signos y síntomas de la colitis que presente el paciente, entre los cuales figuran los siguientes:
- Estudios de sangre, orina y heces fecales para descartar alguna alteración en los órganos
- Ultrasonido y radiografía abdominal; ayudan a corroborar que todo esté dentro de las medidas o ubicación normal
- Colonoscopia, en caso de que el médico determine su utilidad para corroborar el diagnóstico
- TAC o RM abdominal para tener una amplia evaluación de los órganos y estructuras. Ayudaría a confirmar el diagnóstico
¿Cuál es el tratamiento de la colitis nerviosa?
Dependerá de lo que indique el médico tratante
Recomendaciones principales:
- Alimentación balanceada, sin alimentos y bebidas que empeoran las molestias
- Evitar la ingesta de bebidas alcohólicas, café y tabaco
- Tener un peso adecuado
- Realizar actividad física
- Ingesta de abundante agua y alimentos ricos en fibra
- La administración de medicamentos dependerá de lo indicado por su médico