Debido al ritmo de vida actual, vivimos de forma acelerada y no registramos la forma en la que desgastamos energía. Es importante estar informados para prevenir el “síndrome de fatiga crónica”.
¿Qué se entiende por cansancio crónico?
Es una sensación de falta de energía, de agotamiento o desgano. Astenia es el término médico que lo define. Es una falta de energía y de motivación que no está relacionado a la somnolencia (necesidad de dormir) o a la apatía (sentimiento de indiferencia o de no importar nada).
Es importante aclarar que el cansancio es un síntoma físico y psicológico que debe durar varios meses, para ser considerado crónico, es decir debe ser prolongado en el tiempo y no un fenómeno aislado.
Motivos de la falta de energía
Comúnmente la gente relaciona el problema de la falta de energía con el estrés y la carencia de vitaminas. Sin embargo, la causa suele ser nuestro estilo de vida. Alimentación poco balanceada y desordenada, sedentarismo, malos hábitos de sueño, tabaquismo, alcoholismo, etc.
Síntomas
- Fatiga y cansancio nunca antes experimentado que no cesa con descanso.
- La fatiga se incrementa luego de realizar actividad física o ejercicio que en condiciones normales sería tolerado sin problema.
- Dolores de cabeza, garganta y en las articulaciones.
- Sensibilidad en los ganglios linfáticos del cuello o axila.
- Fiebre leve.
- Debilidad muscular en todo el cuerpo o en distintas partes que no es causada por ningún trastorno conocido.
Tratamiento
En la actualidad no existe cura para este síndrome pero se pueden tratar los síntomas. Muchas personas con este trastorno experimentan depresión y otros problemas psicológicos que pueden mejorar con tratamiento.
Las mejores actividades para la recuperación son las siguientes:
- Una alimentación saludable
- Fármacos antidepresivos en algunos casos, por lo regular antidepresivos tricíclicos en dosis bajas.
- Terapia cognitivo-conductual (TCC) y ejercicio gradual para ciertos pacientes
- Medicación
- Técnicas de manejo del sueño
Consejos generales
- Haga ejercicio regularmente
- Realice una dieta saludable y bien balanceada.
- Mantenga la regularidad en los momentos y las horas de sueño.
- Consuma abundante agua a lo largo del día.
- Ejercite y practique formas de relajación, como Yoga o Reiki.
- Realice consulta psicológica para orientación.
- Evite, de ser posible, las situaciones de estrés.
- Evite el consumo de alcohol, nicotina, cafeína en exceso y drogas.
Fuente: revistabuenasalud.com