Unas alteraciones en el funcionamiento de unas neuronas del hipotálamo son una de las causas de la obesidad, según científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer de Barcelona (noreste de España).
La investigación desvela los mecanismos por los cuales el control del apetito y del peso corporal están regulados por el sistema nervioso central, específicamente por las interacciones dentro de unas neuronas llamadas POMC, que se encuentran en el hipotálamo.
En condiciones normales, las neuronas POMC son activadas por una hormona denominada leptina, que se libera en el cuerpo cuando hay una acumulación excesiva de grasa y que, al entrar en contacto con las neuronas, hace que éstas fabriquen las moléculas necesarias para regular el hambre y el gasto energético.
Según el estudio, las dietas ricas en grasas provocan en las neuronas una resistencia a la leptina y ésta pierde la capacidad de ejercer su función reguladora en cuanto al apetito y al peso.
De esta manera, algunas personas obesas parecen inmunes a la leptina, a pesar de tener altos índices de esta hormona en la sangre.
El investigador del instituto barcelonés Marc Claret explicó hoy en rueda de prensa que "cada caso de obesidad es diferente", pero "la mayoría de los obesos presenta resistencia a la acción de la leptina", con lo que los descubrimientos realizados podrían llevar, en el futuro, a disponer de un fármaco contra la obesidad, preferible a las técnicas quirúrgicas invasivas.
A pesar de que es un problema cada vez más frecuente en la sociedad occidental, aún no existen fármacos específicos muy efectivos para la obesidad.
Los científicos confían en que conocer mejor los mecanismos moleculares que provocan este problema ayudará en el futuro a encontrar la píldora contra la obesidad. EFE