Cuando se habla del bullying lo primero que se nos viene a la mente es el acoso escolar, un joven siendo molestado por otros de sus compañeros de colegio, incluso pensamos en personas que en su trabajo experimentan malos tratos, pero, ¿qué pasa con el bullying en la familia?

El acoso así como escolar y laboral, puede ser familiar y puede darse de padres a hijos, entre hermanos o primos. Creemos muchas veces que las situaciones de acoso se dan fuera de las paredes del hogar, pero conviene ver primero dentro de ellas ya que ahí se pueden encontrar este tipo de problemas.

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¿Cómo es el bullying dentro de la familia?

No es muy diferente al que se puede sufrir en otro entorno. Una o varias personas con la que se tienen lazos familiares, manipulan, intimidan y humillan sin ningún tipo de razón aparente.

Las críticas y el menosprecio suelen estar presentes. La persona que sufre esta clase de bullying suele pasar mucho tiempo fuera del hogar buscando permanecer el menor tiempo posible en este ambiente tóxico.

Un estudio realizado por la Asociación de Osteopatía de los Estados Unidos reveló que esta clase de bullying está presente en el 31% de los encuestados. Esto deja entrever que no se tratan de casos aislados, sino de acoso que está presente en un tercio de la población y no se habla demasiado de este.

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¿Cómo reconocer el bullying dentro de la familia?

En ocasiones reconocer esta clase de acoso en el entorno familiar no es fácil. En primer lugar porque cuesta admitir que nuestros padres, hermanos o tíos puedan ser potencialmente acosadores.

También cuesta reconocerlo debido a que los comentarios negativos vienen disfrazados de bromas e ironías. Ten en cuenta estas circunstancias para identificar el bullying en tu familia.

• Se presenta estrés cuando se piensa en llegar a casa. Esta es una alerta clave para saber que algo no está bien en el hogar.

• Aparece una desconfianza sobre las propias capacidades. Debido a las críticas, a no sentirse válido y otros sentimientos que pueden aparecer por el bullying dentro de la familia. Conviene sospechar si no hay alguien tóxico que está favoreciendo estos pensamientos.

• Surge la ansiedad con frecuencia. Incluso ataques de pánico. A veces, el acoso es tan sutil, que puede pasarse por alto. Aunque a la mente y al cuerpo no se los puede engañar, por lo que la ansiedad surge.

• Alguien dentro de la familia tiende a chantajear, a culpar a otro, a criticarlo de manera constante, entre otra serie de actitudes.

Gestionar el Bullying familiar

Poner límites

Empieza a decir “no” cuando lo veas conveniente. Poner límites es una de las estrategias más eficaces para que un acosador se vaya. Cuando dejas de ser manipulable el acosador no tiene nada que hacer.

Mantener la calma

No reaccionar ante las críticas o los insultos de un acosador es lo mejor. Mantener la calma y responder de forma asertiva te ayudará a mitigar la interacción tóxica.

Alejarse si es posible

Si hay posibilidades de dejar de vivir con personas que te acosan, es una buena decisión hacerlo. No se trata de huir de los problemas, sino de apartarte en búsqueda de un estilo de vida menos toxico.

Busca ayuda

El bullying dentro de la familia es posible de gestionar, pero para ello hay que acudir a un experto en este tipo de situaciones. Este tipo de circunstancias entristecen y provocan frustración, pero pueden ser superadas con la ayuda correcta.