Actualmente son más los casos en donde los padres de familia acuden a buscar ayuda profesional porque sus hijos “disponen cómo hacer las cosas” en el hogar. Es decir, son los padres los que se encuentran sometidos ante los hijos.
¿Por qué se dan este tipo de casos? Para conocer más acerca del tema, la psicoanalista, Paula Martino, explicó que estos casos se dan con frecuencia. Para ella, uno de los factores más recurrentes de esta rebeldía por parte de los menores radica en la falta de acuerdo de los padres.
“Uno de ellos pone determinada pauta y el otro manifiesta no compartirla, se desencadena un malestar entre ellos y, lejos de ser un acto ordenador para el niño, pasa a ser una disputa de poder”, aclaró la profesional.
Martino detalló que otro de los factores que otorga “poder” a los niños es la permisividad de los progenitores y el ejemplo que pone ella es que cuando los padres pasan poco tiempo con sus hijos, sus “no” tienden a ser más suaves.
“Lo importante no es la cantidad de tiempo compartido sino cómo es ese tiempo, qué hacen con sus hijos a la hora del reencuentro, cómo lo comparten. Un "no" bien aplicado habla de buena calidad porque los niños lo buscan y necesitan”, acotó la psicoanalista.
Finalmente, para Martino también es un error infundir miedo en los niños a través de fuertes regaños y castigos severos, pero en realidad es necesario que el menor entienda que lo que su padre le da como orden, a medida se convierta en un hábito.