Las etiquetas pueden ayudar a controlar la cantidad y calidad de los alimentos que se consumen. Como pueden ser confusas, se recomienda revisar las Guías Diarias de Alimentación (GDA’s), que hacen más fácil el interpretar las etiquetas de los alimentos.
A continuación un ejemplo en el que podrá observar una GDA con los porcentajes de contenidos en las presentaciones regulares y light de una gaseosa de 250 ml (esto equivale a una porción). El consumidor tiene la opción de escoger entre cualquiera de las dos pues ambas hidratan, sólo se guiará por la que tenga los porcentajes más acordes a los que su médico o nutricionista le indicó. En este caso, una gaseosa de 250 ml aporta 100 calorías en la versión regular y una en la versión light.